Santo Domingo. – Las asistencias a las situaciones de emergencias precisan de profesionales competentes, que realicen su labor con la diligencia que se necesita en contextos muy exigentes. En la actualidad, las mujeres han abierto caminos y han roto estereotipos para dar un servicio fundamental a la sociedad, cuando lo que está en juego es la seguridad y la vida de quien lo requiere.
Desde el inicio de sus operaciones, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, ha apostado a que la participación en igualdad de condiciones sea una prioridad, destacándose las mujeres en labores que de manera frecuente son ejecutadas por hombres.
El liderazgo en departamentos de comunicaciones, infraestructura, seguridad, tecnología y respuesta a las emergencias, son un ejemplo palpable de ello, ya que aproximadamente el 50 por ciento de los cargos directivos pertenecen al género femenino.
Las instituciones de respuesta a las emergencias no son la excepción, al reconocer la contribución que diariamente brindan las mujeres cuyo trabajo es amplio y abarca distintos grupos profesionales y técnicos, que requieren formaciones específicas, suponiendo un soporte fundamental en la misión de salvaguardar los bienes y la vida de los ciudadanos de las 25 provincias en las que tiene presencia este servicio público gratuito.
Historias que salvan vidas
Entre las historias anónimas que salvan vidas, se encuentra la de Liana Acosta, primer teniente del Cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís, bombera de línea y comandante de unidad, a quien asignan frecuentemente, por sus habilidades y méritos, como oficial del día de su sección, realizando la labor de supervision de equipos donde su mayoría son masculino. Todas sus funciones desempeñadas con dedicación y vocación de servicio.
Con más de cinco años en el combate de incendios, Acosta, ha derribado tabúes y barreras tanto personales como profesionales. Ha hecho de esta profesión, tradicionalmente realizada por hombres, una forma de expresar su ímpetu y compromiso, asegurando que las mujeres tienen la misma ilusión y valentía para cumplir sus sueños.
Madre soltera de una niña, la primer teniente ha roto parámetros en su familia y en su entorno, convirtiéndose en una luchadora a pesar de todo lo que implica su trabajo, desde el desgaste físico hasta el riesgo de un accidente.
Al repetir, una y otra vez la frase “las mujeres podemos”, sintetiza el respeto por esta profesión donde otras mujeres valiosas también arriesgan su vida demostrando pasión, en la que se requiere fortaleza mental y física.
Primer eslabón
Tal es el caso de la operadora de Recepción de Llamadas, Gaudys Esther Fabián, quien desde hace más de cuatro años pertenece al Sistema 9-1-1, fungiendo como primer eslabón de la cadena que salva vidas.
Desde su puesto en el turno vespertino, donde recibe las llamadas que reportan las emergencias, creó un total de 4,723 casos de emergencias durante el 2021, que fueron atendidas por las instituciones de respuesta según la naturaleza del mismo, ya sea de salud, policía, bomberos, tránsito, entre otras, para que actúen en la asistencia a quien lo estaba necesitando.
Su primera misión al atender una llamada es recabar la mayor cantidad de datos sobre la situación del afectado en cuestión de segundos para que la institución de respuesta que necesita pueda ayudarle en el menor tiempo posible. Esta labor es reconocida por no siempre ser sencilla, ya que la persona al otro lado del teléfono está en uno de sus momentos más vulnerables, por lo que, ponerse en su lugar, es clave.
El director ejecutivo del Sistema 9-1-1, coronel piloto, Randolfo Rijo Gómez, ERD, reconoce la importancia de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, como una fecha para reflexionar sobre el valor de la participación y la integración de la mujer en los diferentes espacios de la sociedad.
Rijo Gómez sostiene que cada día las mujeres demuestran la capacidad de realizar una labor con la mayor eficiencia, integridad, vocación de servicio, calidad y profesionalidad, en coherencia con los valores de la institución.
“Celebramos la entrega que día a día demuestran las mujeres que prestan servicio en el Sistema 9-1-1 y en todas las instituciones de respuesta a emergencias. Una labor caracterizada por una enorme capacidad humana y profesional, destacándose en cualquier ámbito que deseen dedicarse”, manifiesta el director.