Guatemala.- Las autoridades de Guatemala ordenaron a unas 40 familias que abandonen sus hogares por el peligro de que se repita un deslizamiento de tierras como el que mató a 253 personas la semana pasada.
El gobierno decidirá el próximo lunes si suspender los trabajos de rescate de los afectados.
En marcha hay ya una investigación oficial para determinar por qué se construyeron las viviendas afectadas en El Cambray 2 pese a las advertencias del riesgo que suponía.
La Comisión de Reducción de Desastres Naturales (Conred) advirtió ya en 2009 del peligro de colapso.
El vecindario, de clase media, fue instalado al pie de una colina y cerca de un río, a unos 15 kilómetros al este de Guatemala.
Conred aseguró que su más reciente aviso data de 2014, cuando alertó a las autoridades locales de que el río estaba erosionando la base de la montaña.
Pero los residentes señalan que nadie advirtió del riesgo.
Refugio en la escuela
El número oficial de personas desaparecidas fue establecido en 374, según el director de Conred, Alejandro Maldonado.
Se teme que la mayoría haya muerto enterrada por toneladas de tierra y rocas que movió el deslizamiento del jueves de la semana pasada.
El viceministro de Salud, Israel Lemus, afirmó que los trabajos de búsqueda continuarán a lo largo del fin de semana.
El gobierno prometió construir nuevas viviendas para los afectados.
El Congreso de Guatemala aprobó una partida de US$2,6 millones para ayudar a las víctimas.
La escuela local está siendo usada como refugio por unas 400 personas.