*Por Elías Ruiz Matuk
Tengo que volver, otra vez, a la frase de mi madre, Amalia Matuk, de que “el que evita no es cobarde”, especialmente en estos momentos que tanto lo necesita la sociedad dominicana.
Ahora se sobran los consejos de que, “no discutas en la calle”; “hay que tener cuidado”: “es mejor ser cobarde que ser un muerto” y así…
Pero yo me voy a atrever a proponer un pacto social en el que nos incluyamos todos los estamentos de la vida nacional, a fin de cultivar precisamente una cultura de paz. ¿A qué me refiero?
El hombre dominicano, cuya cultura proviene de sus raíces taína, africana y española, principalmente, ha sido desde su ser incipiente, un hombre de sencillas formas físicas, una bonhomía natural, afable y hospitalario. Los turistas que nos visitan, lo hacen por la playa, el sol y la arena, pero especialmente por la calidez de la gente cariñosamente tratada. Una sonrisa es nuestra puerta de entrada a todas partes.
En los últimos días hemos visto como hay una curva creciente de violencia, escenificada en los extractos sociales bajos, medios y altos. No hay diferencias sociales y esto es atribuido, por expertos del área de la conducta social, por el encerramiento de que fuimos víctimas todos los seres humanos del planeta y que ha acarreado este mismo tipo de violencia en otros países, sobre todo, Estados Unidos.
Entonces, si estamos claros de que algo nos ocurre y que ha exacerbado los ánimos, estamos experimentando cambios negativos en nuestra sociedad, debemos hacer algo para remediarlo y de inmediato. Para ello deben comprometerse, las autoridades gubernamentales, la sociedad civil, los artistas plásticos, los intérpretes, los actores, los ingenieros, los médicos, los psiquiatras, los psicólogos y nosotros, los periodistas.
Hagamos una campaña de nuestra propia cultura. No hay una mejor campaña de concienciación en nuestra sociedad, que nuestras mismas formas de ser.
Un vídeo en YouTube me hizo recordar que distintos artistas norteamericanos hicieron una canción en conjunto, para crear conciencia en Estados Unidos sobre los niños en África. El tema, “We are the world”, fue tan contagioso, que aún permanece como una de las mas escuchadas canciones de todos los tiempos y la expresión mas hermosa de los artistas por el país mas pobre del mundo.
Aquí nos “contagiamos” de ese ánimo y Freddy Beras Goico y otro grupo de artistas dominicanos, se sumaron para realizar una canción, denominada, “Somos amantes de la paz” y aquí en el país este tema fue exitoso también.
Hagamos eso, otra vez, hagamos canciones, obras teatrales, videos en las redes sociales, campañas publicitarias que nos hagan recordar que nosotros, los dominicanos, verdaderamente somos un pueblo guerrero, pero que igualmente sabemos hacer las paces con nuestros mas acendrados enemigos. Somos entes de paz, hermandad y concordia.
Para prueba un botón, todos nuestros visitantes de España, Estados Unidos, Haití y demás inmigrantes de los distintos países del mundo, Líbano, Siria, Palestina, Israel, toda Europa, finalmente se quedan muchos de ellos en nuestro país, porque en la República Dominicana se trabaja, “nos buscamos el moro”, pero también nos divertimos, bailamos, gozamos, hacemos una fiesta por cualquier motivo, pero sobre todo, porque en nuestras características como sociedad es que siempre seremos una cultura de armonía.