SANTO DOMINGO.-Cruzar el puente peatonal de madera que da acceso a la Puerta San Diego de la Ciudad Colonial es una verdadera hazaña para los visitantes. El deterioro en que se encuentra es tal, que supone una amenaza para la integridad física de los caminantes. En este lugar se encuentra el estacionamiento público al que llegan cada día autobuses escolares repletos de infantes.
Al puente le faltan numerosas tablas y las pocas que permanecen en la estructura no cuentan con la seguridad mínima para cruzarlo sin peligro de caerse o lastimarse.
Esta situación, además de constituir un peligro para los peatones y escolares, proyecta una inadecuada imagen de la Ciudad Primada de América. Los esfuerzos que se están llevando a cabo por mostrar una Ciudad Colonial segura, confortable y accesible contrastan con estructuras como la de este puente, cuyo estado de abandono es percibido y comentado por los caminantes que transitan por esta zona.