Tras meses de infructuosas negociaciones entre los principales partidos de izquierda en España, que llevaron a la repetición electoral, ahora en apenas 48 horas desde los comicios el Partido Socialista y Unidas Podemos anunciaron un acuerdo para formar un gobierno de coalición «rotundamente progresista».
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue el ganador de las elecciones celebradas el pasado domingo, aunque -con 120 escaños- sin lograr obtener una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Unidas Podemos, con 35 escaños, es la cuarta fuerza.
«El nuevo Gobierno será rotundamente progresista», dijo el líder socialista y presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
«Estará integrado por fuerzas progresistas y basado en la cohesión, la lealtad, la solidaridad gubernamental y la voluntad de aprovechar los perfiles más idóneos para trabajar por el progreso de España y de toda la ciudadanía».
Estas últimas elecciones -las cuartas desde diciembre de 2015- fueron el resultado de la incapacidad de PSOE y Podemos para llegar a un acuerdo de coalición tras los comicios de abril y cuando ambos partidos tenían diez escaños más entre ambos.
Bajo el acuerdo alcanzado este martes, Pablo Iglesias, líder de Podemos, será finalmente vicepresidente. La falta de acuerdo sobre la representación que debía tener Podemos en un hipotético gobierno de coalición fue uno de los puntos que hizo descarrilar las negociaciones este verano.
«Es tiempo de dejar atrás cualquier reproche», dijo Iglesias durante el anuncio del acuerdo.
Las votaciones arrojaron un Congreso aún más dividido que en abril, en el cual ni los partidos de izquierda ni los de derecha cuentan por si solos con los escaños requeridos para crear un bloque gobernante con mayoría absoluta.
La jornada electoral, sin embargo, arrojó importantes novedades como el hecho de que el partido de ultraderecha Vox se convirtió en la tercera fuerza más votada del país, al sumar 52 escaños, una cifra que supera con creces los 24 diputados que había conseguido en abril, cuando por primera vez obtuvo representación en el Congreso.
Ahora, el PSOE y Unidas Podemos buscarán que otras fuerzas con menor representación apoyen su acuerdo. Ambas fuerzas de izquierda suman 155 de los 350 escaños del Congreso, lejos de la mayoría absoluta que se sitúa en 176.
No obstante, Sánchez puede ser investido presidente del gobierno en una segunda votación con mayoría simple -más votos a favor que en contra-, por lo que solo requeriría la abstención de varias formaciones nacionalistas o regionalistas.
Cortesía de BBC