
El presupuesto consolidado sometido al congreso nacional, pone en evidencia algunos aspectos que merecen atención para pretender digerir mensaje impreso que manifiesta el actual gobierno, obviamente en un escenario macroeconómico que corresponde a la pendiente de base baja y deprimida del síndrome del revote, fenómeno que viene afectando el crecimiento de la economía dominicana, desde el primer mandato del actual presidente de la república.
La pieza presupuestaria contiene un monto de ingresos corrientes ascendentes a RD$1, 277,364.7, un 2.9 % con relación al presupuesto inicial de 2025, estimado en RD$1, 241,364.7. Por otro lado, el nivel del gasto se sitúa en RD$1, 553,974.8, un 4.7% con relación al monto aprobado inicialmente de RD$1, 484,234.6, que supone un aumento de RD$69,740.2 millones, de los cuales se pretende destinar 20% a la partida del gasto de capital, equivalente a RD$35,548.25 millones.
La diferencia entre ingresos corrientes y el gasto total, arrojaría un incremento del déficit fiscal en RD$33,712.8 millones, un 13.8%, con relación al nivel previsto en el presupuesto inicial del presente año 2025, de modo que, el presupuesto consolidado eleva el déficit fiscal de RD$242,869.9 millones a RD$276,582.7 millones, 3.47% del PIB. En ese contexto, el aumento del déficit fiscal quedaría cubierto con recursos excedentes de años anteriores, disponibles en el banco central y banreservas.
El hecho de que se pretenda elevar el gasto de capital, todavía sería insuficiente considerando a que a junio apenas se había ejecutado la suma de RD$63, O94.4 millones, un 35.8% con relación a la partida inicialmente aprobada (RD$176,037.9 millones), de forma tal, que el gobierno tendría pendiente para inversión un monto ascendente a RD$148,491.7 millones. Aunque, tal esfuerzo intenta enviar un mensaje a los agentes económicos, en torno a un nuevo enfoque de política fiscal orientada al gasto de capital, en ausencia de planes y diseños de inversión, carece de sentido alguno.
Si el déficit fiscal gira entre 3.0 y 3.1%, la existencia de excedentes de ejercicios anteriores, ha generado una crítica muy acentuada, debido a la inconsistencia y registro contable de tales fondos, más el hecho que el ministerio de hacienda no ha sido puntual y transparente en cuanto señalar los montos y mucho menos, las fuentes de ingresos que dieron lugar a dicho recursos. Sin embargo, queda claro que una gran parte de las reservas internacionales del banco central proviene del excesivo endeudamiento externo del gobierno, mientras la otra parte, supone que resulta del contrato con Aerodom, en noviembre de 2023 por US$775 millones.
No obstante, los repetidos tropiezos en materia de reformas, el pobre desempeño de la gestión tributaria, la caída del PIB a junio (2.4%), la base más baja del revote, la crisis financiera de las EEDES, condujo a que el gobierno aplicara un ajuste simultáneo en las tarifas de importantes servicios públicos, como fue el caso de los peajes (40 y 100%), proyecto de construcción de viviendas, la energía eléctrica y los derechos de circulación vial, entre otros.
Al margen del impacto financiero que haya tenido tales medidas, las recaudaciones entre enero y junio de 2025, alcanza los RD581, 042.9 millones, que representa 50% del total estimado (RD$1,150,747.5 millones), un crecimiento acumulado de apenas 8.5%, su pico más bajo desde 2021. Aunque el incremento del gasto (4.7%) queda cubierto con recursos disponibles, el déficit fiscal de RD$242,869.9 millones, contemplado en el presupuesto inicial aprobado sigue siendo un reto para las autoridades, dado que el deterioro financiero de las empresas distribuidoras de electricidad se acrecienta por aumentos en los gastos operativos, las pérdidas (37.8%) y bajo nivel de inversión, implica mayor subsidio al cierre del presente año 2025, por el orden de los US$1,700.0 millones.
Los fracasos en materia tributaria y los resultados inesperados, por el momento, por efecto de la factura electrónica, el creciente endeudamiento neto, así como, la caída del PIB de 2.4% entre enero y junio 2025, proyecta un crecimiento similar al 2.2% similar al 2023. Por otro lado, el costo financiero que implica la tasa promedio ponderada de la banca alrededor del 15%, refiere un escenario muy crucial para las finanzas públicas y por tanto, mantener el déficit inicial previsto de RD$242,869.9 millones.
El presupuesto consolidado correspondiente al 2025, supone un ensayo inicial donde el gobierno rectifique, moderando su modelo de política fiscal enfocada de manera extrema en el gasto corriente, pues se sugiere balancearlo respecto al gasto de capital, pues de esa manera se tiende a moderar el mercado de consumo y los sectores productivos. Sin embargo, persiste la duda en torno a la calidad de la gestión del gobierno en materia de gastos de inversión o de capital.
El autor es economista.