SANTO DOMINGO.-La felicidad de acomodarse la banda presidencial le durará poco al nuevo presidente del país, que tendrá que adaptar el presupuesto nacional a la profundidad de la crisis económica imperante luego del 16 de agosto, cuando terminan los programas sociales y se tenga una mayor definición de las actividades económicas

Será una situación muy difícil, de hecho, es el reto más fuerte que haya enfrentado el país en los últimos 20 años, según dice Antonio Ciriaco Cruz, quien define la crisis actual como la más profunda de la economía dominicana dentro de un contexto de crisis mundial.

Las finanzas públicas quedarán totalmente desajustadas, con un déficit fiscal estimado en -6% del Producto Interno Bruto (PIB), con la particularidad de que ese número sólo contempla las ayudas sociales que está dando el Gobierno a los empleados suspendidos y personas vulnerables, debido a la pandemia, hasta el mes de agosto.

De modo que si la crisis se agrava y el Gobierno debe extender el socorro de los sectores más necesitados por más tiempo, se verá en la obligación de buscar más financiamiento externo.

“Eso significa que el Gobierno tendrá que hacer otro presupuesto complementario, lo cual indica buscar otras fuentes de financiamiento. Por lo tanto el déficit cerraría en alrededor de 8 u 8.5% del PIB”, considera Ciriaco.

Es una situación totalmente difícil, agrega el economista, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ya que la deuda consolidada ronda el 62% del PIB.

Menos crecimiento
La necesidad de más financimiento parece ser inevitable, a juicio del economista Henri Hebrard, ya que, además de menos el ingresos, la economía tendría un peor desempeño de lo estimado en el Presupuesto Complementeario. Según sus cálculos, el PIB caerá en -6.5%, pese a que la referida legislación lo estima en 0.0%. Otros economistas proyectan hasta una baja de un -10%.

Es que para cerrar el año en 0.0% como dice el Gobierno, agrega, la economía tendría que crecer desde mayo, todos los meses del año, en 3.75%, “y eso es imposible. No hay ningún mes en que la economía crecerá”, afirmó.

Considera una fantasía la afirmación de que el Gobierno actual dejará RD$100,000 millones para la próxima administración, porque ese dinero no ha entrado al país; por lo cual coincide en que la primera tarea que tendrá el nuevo gobierno es modificar el presupuesto, ya modificado. “Para mí el próximo gobierno debe decretar una emergencia económica y social, porque eso es lo que estamos percibiendo”, concluyó Hebrard.

Evaluación
Frederich Bergés, consultor financiero, es aún más conservador. Para él, la primera tarea del próximo mandatario es hacer una evaluación para conocer con certeza cual es la situación que vive el país en materia económica, y decidir qué va hacer con los programas sociales en relación a la recisión económica por la pandemia.

“Nadie tiene una estimación cierta de lo que le espera. Todo se ha manejado con un criterio hasta sensacionalista, por el momento político”, dijo.

Solución fiscal

—1— Reforma
Ciriaco entiende que en 2021 el Gobierno debe hacer un pacto fiscal para subir ingresos del Estado.
—2— Transitorio
Considera que tendrá que crear un transitorio en el que aplique el mismo régimen tributario de zonas francas al resto de la economía.
—3— Consumo
Además ve factible que se baje el Itebis para impulsar el consumo de la clase media.