La Habana.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, comenzó este sábado una gira por tres países caribeños en el contexto de la VIII Cumbre entre la Comunidad del Caribe (Caricom) y su país, prevista para el 6 de diciembre en Barbados.
El mandatario informó en Twitter que San Vicente y las Granadinas es la primera parada de una gira que lo llevará además a Barbados y Granada, “hermanas naciones a las que nos unen entrañables lazos de amistad y una historia de apoyo en los tiempos más difíciles».
“Junto a varios ministros participaremos también en la VIII Cumbre CARICOM-Cuba que tendrá por sede a la querida Barbados”, añadió sin precisar qué titulares lo acompañan.
Agregó que en Barbados conmemorará también el apoyo de México, Jamaica, Guyana, Barbados, y Trinidad y Tobago que establecieron nexos diplomáticos con Cuba hace 50 años, pese al aislamiento regional al que estaba sometida La Habana.
«¿Recuerdan cuando EE.UU. y la OEA obligaron a toda Latinoamérica a romper con Cuba y nos quedó solo México? Hace 50 años, cuatro naciones del Caribe, recién independizadas, cambiaron esa historia”, apuntó.
En tanto, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, expresó en Twitter que la gira por el Caribe es una “oportunidad para continuar profundizando relaciones de amistad, cooperación y solidaridad nos unen».
Cada 8 de diciembre se celebra el Día Caricom-Cuba debido a la decisión de esos cuatro países caribeños de establecer relaciones diplomáticas con La Habana en esta fecha de 1972. Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago establecieron los nexos diplomáticos con Cuba hace 49 años, una decisión que, según Cuba, rompió el aislamiento regional impuesto por EE.UU.
Creada en 1973, Caricom está actualmente integrada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago.
Hace apenas una semana, el presidente cubano y seis de sus ministros clave regresaron de una gira por Argelia, Turquía, Rusia y China, marcada por las alianzas políticas, la reestructuración de la deuda y los acuerdos en materia energética.