No hay una sola razón, sino infinitas. Pero sí hay un solo resultado: si no tienes voluntad por hacer algo no se va a cumplir.
El universo de las excusas está lleno de miedos, de traumas, frustraciones y hasta de manipulaciones. El universo de la voluntad es simple: actuar.
Creo que la balanza es clara. ¿Para qué perder tiempo y energía en buscar excusas? Es mejor arropar a esa voluntad que todos tenemos para encontrar el camino adecuado y enfrentar cualquier cosa o decisión que se nos presente.
Esto no quiere decir que no surjan dudas, que no te cuestiones ese camino y en algunos momentos pares, reflexiones y luego sigas. Es el hecho de encontrar esa excusa placentera que justifica la decisión de no hacer algo.
Y que conste que a veces la respuesta es, precisamente, no hacerlo, pero hasta para eso se necesita una voluntad fuerte.
Siempre he estado de acuerdo en que es mejor hacer algo y equivocarte que quedarte pasivo y dejar que las oportunidades se vayan. Y no quiero que parezca que es un empuje o presión, hasta crítica, porque no es esa la esencia de este mensaje.
Es el hecho de que siempre vamos a encontrar muchas razones para no hacer algo, pero eso al final hace que nada suceda, que la vida sea quién tome las decisiones por ti, sin contar que sean otras personas que no saben lo que tú eres o lo que tú quieres.
Tomar las riendas de las cosas, dirigir tus pensamientos y tus actos, es resultado de esa voluntad de la que te hablo.
Y al final lo que pase, te afecta a ti y a nadie más. Si te quedas mirando por la ventana viendo pasar la vida, seguirás lleno de excusas, pero sin vivirla. Voluntad, siempre.