
SANTO DOMINGO.-En el mundo de la dermatología estética, cada vez se aplican más tratamientos que respeten la esencia de cada paciente, usando los recursos naturales del propio cuerpo para rejuvenecer, embellecer y reafirmar la piel.
Bajo esta filosofía surge el plasmagel, una técnica avanzada de bioestimulación que está revolucionando el cuidado de la piel. Sónica Then Reyes, dermatóloga y cosmiatra, explica que el plasmagel es un material de relleno completamente autólogo, es decir, elaborado a partir de la propia sangre del paciente.
A través de un proceso especial, el plasma rico en plaquetas (PRP) se transforma en un gel denso y suave que se inyecta en la piel, aportando volumen y estimulando la producción de colágeno.
Más allá del relleno
La especialista dijo que lo fascinante del plasmagel es que no sólo rellenan surcos, arrugas finas y zonas que han perdido firmeza, sino que además activa procesos regenerativos profundos gracias a los factores de crecimiento liberados por las plaquetas. Agrega: “Esto ayuda a mejorar la calidad y textura de la piel, aportando luminosidad, hidratación y una apariencia más fresca y descansada”.
La cirujana dermatóloga describe que, al ser un producto del propio paciente, el plasmagel es 100 % biocompatible y seguro, con un riesgo muy bajo de reacciones adversas. Es una opción ideal para quienes desean mejorar su aspecto de manera natural, sin recurrir a rellenos sintéticos.
Tratamiento
Asegura que los resultados son evidentes de forma inmediata, aunque pasados unos días, y de forma progresiva, seguiremos viendo mejoras.
Then Reyes, quien consulta en Dermathen, sostuvo que “el plasmagel es perfecto para quienes notan pérdida de volumen facial, surcos marcados (como el nasogeniano), o simplemente buscan revitalizar la piel con un procedimiento que aprovecha el poder regenerativo de su propia biología”.
Este representa una forma moderna y elegante de rejuvenecimiento, que combina ciencia, tecnología y la fuerza natural del cuerpo para lograr resultados visibles y duraderos.
- Cuello: aporta mayor firmeza y elasticidad mejorando la flacidez de la zona.
- Rostro: rellena arrugas glabelares, patas de gallo, pliegues nasolabiales y surcos marioneta.
- Manos: aporta volumen creando un aspecto más joven y mejorando la textura y el brillo de la piel por la resequedad.
¿Qué se recomienda?
— Las sesiones
El número de sesiones depende de la piel de cada paciente. Se recomiendan tres sesiones con espacio de 2 o 3 meses entre ellas. Su efecto dura de 8 a 10 meses tras la última aplicación, con un 25 % de fijación al organismo de forma definitiva.
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Erika Rodríguez
Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.