Bloomberg News.-La herramienta de estímulo más reciente empleada por Mario Draghi contiene un mensaje oculto: Si creen que las tasas de interés subirán antes de 2018, tomen el dinero ahora.
El presidente del Banco Central Europeo ha ofrecido a los prestamistas una nueva ronda de efectivo durante cuatro años para mantenerlos a flote y hacer que apuntalen la recuperación económica alentando el crédito.
También está invitando a hacer apuestas respecto de cuándo reducirá el BCE su política monetaria ultra flexible –cuanto más supone un banco que aumentarán los costos de endeudamiento en el período de duración, más atractivo parece el préstamo.
Transcurridas cuatro semanas desde que el BCE reveló un plan sin precedente para impulsar la reactivación vacilante de la eurozona, economistas e inversores todavía tratan de dilucidar su complejidad.
Si bien Draghi se propone llevar a los inversores la tranquilidad de que el BCE mantendrá su política flexible más tiempo que la Reserva Federal estadounidense y Banco de Inglaterra, la relación entre la magnitud del estímulo ahora y la perspectiva de tasas más altas en el futuro constituye un recordatorio de que el dinero barato no durará para siempre.
El Consejo de Gobierno mantendrá las tasas de interés sin cambios cuando se reúna en Francfort el 3 de julio, según consultas de Bloomberg a economistas.