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El Piro se matriculó en Comunicación porque la carrera no tenía matemáticas

  • La experiencia le contradijo y hoy trabaja periodismo de datos Aporte. Sostener la comunicación con credibilidad es base de permanencia en los medios

El Piro cree que los buscadores de views no perduran en el tiempo.  ELIESER TAPIA
El Piro cree que los buscadores de views no perduran en el tiempo. ELIESER TAPIA

SANTO DOMINGO.- El Piro se matriculó en Comunicación porque la carrera no tenía matemáticas Eduardo Sánchez nunca imaginó que terminaría dedicándose al periodismo de datos.

Su carrera comenzó por descarte —entró a estudiar Comunicación porque no tenía matemáticas— y acabó graduándose de psicólogo clínico.

Hoy, sin embargo, es un comunicador que maneja cifras, cruza documentos y analiza presupuestos públicos con la misma precisión de un contador.

“He tenido que bregar con muchos números”, dice, consciente de la ironía que ha tenido que enfrentar
trabajando desde Somos Pueblo.

Periodismo de datos

El crecimiento de esa plataforma que fundó junto a Ricardo Ripoll y que terminó convertida en medio de comunicación trajo sus retos.

Fue entonces cuando ambos fundadores buscaron orientación profesional.
Tocaron la puerta del periodista José P. Monegro, director de EL DÍA, quien les ofreció una guía sencilla pero crucial: basar su trabajo en datos.

A partir de ahí, El Piro entendió que el dato era la mejor defensa contra la desinformación.

“Nos dijo: ‘Si ustedes se mantienen dentro de los datos, están haciendo periodismo de datos. Porque si tú comparas una nómina de un año con otra y ves que aumentó, estás hablando con números, y nadie puede discutir con eso.’” Esa recomendación se convirtió en el eje de Somos Pueblo. Su modelo se distanció del rumor y la opinión, y se centró en la documentación.

Buscaron nóminas, contratos, licitaciones, y empezaron a exponer irregularidades sin necesidad de adjetivos. El dato hablaba por sí solo. Con el tiempo, se convirtieron en una referencia incómoda, pero
respetada.

El propio Sánchez reconoce que ese enfoque los salvó de la descredibilización.

Aunque en ocasiones han cometido errores, siempre han rectificado públicamente, ofreciendo derecho a réplica. “Nunca hemos inventado nada, y por eso hemos llegado hasta donde estamos”, dice.
Esa consistencia también los posicionó como pioneros de una generación de comunicadores digitales que mezclan activismo con periodismo. “Le abrimos la puerta a muchos jóvenes que no son periodistas de profesión, pero que quieren comunicar”, reflexiona.

El origen del medio El relato del origen de Somos Pueblo coincide con precisión con el que cuenta su
compañero Ricardo Ripoll. “Nosotros nacimos como activistas sociales, como un grupo, no como un medio”, recuerda.

La primera vez que convocaron a una protesta fue en el parque Independencia, en agosto de ese año, para exigir el curso de las investigaciones en contra del senador Félix Bautista.

Esa acción marcó el inicio de una cadena de movimientos sociales que tendrían impacto nacional.
Tras esa primera experiencia, lanzaron una campaña llamada “Marte noche” para denunciar los altos precios de los combustibles.

El reclamo era simple: que explicaran la fórmula —esa “de la NASA”, como ironiza—que determinaba los costos semanales. En medio de esa lucha, empezaron a enviar notas de prensa a los medios tradicionales, pero pronto notaron una realidad dura: pocas redacciones les abrían espacio.

“Nos dimos cuenta que si no creábamos nuestra propia plataforma, no íbamos a llegar a ningún lado.”
Al principio era apenas una página y un canal en Facebook, donde compartían denuncias ciudadanas.
Pero las elecciones de 2016 fueron el punto de inflexión.

Las redes sociales aún no tenían el poder que hoy poseen, pero la cobertura alternativa que ofrecieron los posicionó rápi-damente. “En dos días cogimos como 40 mil suscriptores”, recuerda. La gente los seguía por que, como asegura, mostraban lo que otros no querían publicar.

Su alcance creció con la Marcha Verde, el movimiento anticorrupción que marcó una época.

Somos Pueblo fue parte activa de sus inicios, aunque después se apartaron cuando percibieron que el rumbo del movimiento se politizaba.

Aun así, fue la manifestación en la Plaza de la Bandera a finales del 2020 la que consolidó su influencia: las transmisiones, denuncias y análisis publicados desde la plataforma se convirtieron en referencia.

“La necesidad era que lo que uno reclamaba se visualizara, y la única forma fue haciendo la plata
forma”, explica. Dejarse llevar por views Hoy El Piro observa cómo proliferan los espacios de opinión y denuncia en redes, algunos serios, otros fabricados para buscar fama rápida. No los critica, pero lanza una advertencia:

“Yo les diría que no se dejen infectar por la bacteria de los views. Hay gente que por buscar views se inventa teorías, y terminan quedando como fabuladores.”

Para él, el éxito no está en el clic fácil, sino en la permanencia. “Para uno poder perdurar en el tiempo, tiene que manejar información real, aunque no te dé tantos views.”

Esa filosofía le ha permitido sostenerse en un ecosistema mediático cambiante. Somos Pueblo ha pasado del activismo callejero al reporterismo de investigación, sin perder su identidad rebelde.

Hoy incorporan corresponsales y periodistas de campo, adaptando el estilo del medio a la inmediatez de las plataformas digitales. Pero detrás del éxito, confiesa, hay un sacrificio enorme.

“Al principio yo era el editor, el community manager el que hacía las miniaturas y los videos. Ahora
hay tres personas haciendo lo que yo hacía solo.”

Eduardo “El Piro” Sánchez es, al final, una contradicción: un psicólogo clínico que no quiso tratar con los problemas ajenos, pero que terminó dedicándose a exponer los problemas de un país entero.

Un hombre que evitó las matemáticas, pero que ha hecho de los números su herramienta de lucha.
Familia y propósito Hoy, El Piro se define como un hombre de familia, alejado de los excesos que alguna vez marcaron su vida. “Tengo mi esposa y una bebecita”, dice con una sonrisa.

“Yo la miro a la cara y le digo: te voy a dar todo mi cuarto. Ser papá te enseña a poner otra gente por en
cima de ti.

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Anyelo Mercedes

Es periodista y locutor. Cubre Congreso, Partidos Políticos y JCE.

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