SANTO DOMINGO.-En sus diferentes versiones el “pinus”, conocido popularmente como pino, es el árbol que simboliza la vida en Navidad y su tradición, de acuerdo a leyendas históricas provienen de países nórdicos.

Dentro de este género de planta vascular figuran distintas variedades, una de estas, la más extendida o abundante es la “Pinus caribaea”, que prospera en zonas bajas, la cual se utiliza en rollo para postes de transmisión de cercas, madera de construcción, cajones y cajas, al tiempo que de su pulpa se elaboran tableros y papel, según el biólogo Nelson García Marcano, técnico de la Dirección de Biodiversidad de Medio Ambiente.

“El Pinus occidentalis es endémico del país, del cual se extrae resina, y es un pino tropical del que, además, se elabora pinol (desinfectante) y cuaba”, refiere el profesional tras especificar que esta madera posee buenas cualidades y años atrás fue explotado intensivamente.

Esta última especie prospera en zonas montañosas, de clima seco, con suelos rocosos y de cascajo; mide de 25 a 30 metros de altura y su diámetro de uno a 1.5 metros.

Tradición

Aunque hay disímiles anécdotas que explican su uso en la época navideña, la más conocida es que en la antigüedad los germanos pensaban que tanto la tierra como los astros pendían de un árbol gigantesco, el Divino Idrasil o Árbol del Universo, cuyas raíces estaban en el infierno y su copa en el cielo.

En el cristianismo se adoptaron y transformaron las costumbres paganas relacionadas con el culto a los árboles sagrados.

“El árbol de Navidad recuerda al árbol del Paraíso. La forma triangular representa a la Santísima Trinidad, las manzanas simbolizaban las tentaciones, las esferas son los dones que concede Dios a los hombres, y según el color tienen distintos significados”, explicó García Marcano.

En base a relatos históricos, el profesional señaló que el azul representa la reconciliación, el plata el agradecimiento, el oro las alabanzas y el rojo la petición, mientras que las luces, que en un principio eran velas, son la luz de Cristo, la estrella en la punta del pino recuerda a la estrella de Belén.

No obstante, para él lo que sí es cierto es que los pinos hoy día representan un elemento decorativo, típico de la fiesta de Navidad, y que en la actualidad también está muy popularizado el uso de árboles artificiales, como plásticos y otros materiales sintéticos, los cuales se decoran con múltiples adornos como bolitas de colores de cristal u otro material menos frágil, luces, estrellas, lazos y guirnaldas, entre otras.

“Al margen de su procedencia, uso y aportes al ambiente en cuanto a la captura de monóxido de carbono, lo importante es que en esta época se disfrute del árbol y del nacimiento del Niño Jesús en paz y armonía familiar”, añadió García Marcano.

— Su uso
El cultivo de árboles de Navidad es una actividad agrícola, silvícola y hortícola que implica la siembra de pinos, piceas y abetos, principalmente, para utilizarlos en esta época del año.