El petróleo de Texas abre con una bajada del 1,22 %, hasta los 90,02 dólares

El petróleo de Texas abre con una bajada del 1,22 %, hasta los 90,02 dólares

El petróleo de Texas abre con una bajada del 1,22 %, hasta los 90,02 dólares

El petróleo de referencia estadounidense

Nueva York.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 1,22 %, hasta 90,02 dólares el barril, continuando la tendencia a la baja de ayer, por las nuevas advertencias de una posible recesión.

A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre perdían 1,11 dólares con respecto al cierre anterior y dejaban al dólar en la barrera de los 90 dólares.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió ayer de que el riesgo a que haya una recesión mundial ha subido y que el mundo ha entrado en una época de “fragilidad y volatilidad».

“Hemos calculado que alrededor de un tercio de la economía mundial tendría al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo este año o el próximo año”, apuntó Georgieva.

Les invitamos a leer: El petróleo de Texas abre con una subida del 0,71 % hasta 111,12 dólares

Unas declaraciones en consonancia con las del director ejecutivo del banco JPMorgan Chase, Jamie Dimon, que consideró ayer probable que Estados Unidos caiga en recesión hacia mediados del próximo año, en un plazo de 6 a 9 meses, aunque precisó que era difícil predecir lo profunda que esa ralentización económica pueda ser.

Asimismo, sigue en el ambiente el temor a que la política de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de subir los tipos de interés para reducir la inflación contribuya a una recesión.

Ayer también, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, insistió en que el banco central estadounidense continuará con su política para estabilizar los precios, incluso si ello deriva en daños en el mercado laboral.

La posibilidad de una recesión, se traduce para los inversores en el temor a que se reduzca el consumo de petróleo, cuyo precio se disparó la semana pasada un 16 %, ante la decisión de la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, de reducir su bombeo en 2 millones de barriles diarios (mbd) a partir de noviembre, lo que supone el mayor recorte de la oferta petrolera desde mayo de 2020.