Santo Domingo.-Es un secreto a voces que los malos hábitos alimenticios son una poderosa causa para la aparición de la obesidad.

La situación se complica cuando se sabe que la tendencia apunta a continuar consumiendo la popular ‘comida rápida’.

No hay porqué asustarse. Es momento de tomar la decisión para llevar una alimentación saludable y una rutina de ejercicios que repercutan en una mejor imagen y mayor bienestar interior.

Esto es para prevenir. Pero ahora bien, hay a quienes ya estos factores de riesgos les han hecho estragos, y la bariátrica es la solución.

“Eso sí, deben ponerse en manos expertas para lograr el mejor resultado”, advierte el cirujano Tomás Aquino Méndez.

Méndez no le atribuye toda la culpa de la obesidad a la mala alimentación y falta de ejercicio. Asegura que hay pacientes que presentan obesidad debido a alguna patología.

“Cuando una persona va tomando peso también aumentan los riesgos de padecer enfermedades como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, apnea del sueño, y más de ocho tipos de cánceres están asociadas al sobrepeso”, enfatiza.

Dice que en comparación con otros métodos, este es el menos invasivo, ya que ahora gracias a la tecnología se realiza por laparoscopía y los resultados son cada vez más favorables para los pacientes.

El cirujano bariátrico y metabólico explica que este procedimiento consiste en hacer una pequeña incisión en el abdomen y a través de una cámara se van haciendo los cortes correspondientes hasta lograr el objetivo.

Con este método la recuperación es más rápida y tiene menos riesgo de contraer una infección. Méndez dice que la obesidad se produce por consumir durante un tiempo prolongado una mayor cantidad de calorías de lo que el cuerpo necesita.

“Un paciente con obesidad mórbida debe realizarse una bariátrica para bajar de peso, ya que cuando llegan a este punto la dieta por sí sola y los ejercicios ya no son suficientes”, puntualiza.

Cuándo es necesaria

No todas las personas con sobrepeso son candidatas a una bariátrica. El cirujano Tomás Aquino Méndez informa que cuando una persona tiene un índice de masa corporal (IMC) que va de 40 en adelante es obesidad mórbida. Grado uno es de 30 a 34, grado dos de 35 a 39 y lo normal es de 18 a 20.

Explica que el IMC se calcula dividiendo los kilogramos del peso por el cuadrado de la estatura en metros, este método no es 100 % seguro, pero es el que recomienda la organización mundial de la salud.

“Personas con obesidad mórbida tienen menor esperanza de vida, riesgo de muerte súbita e hipercolesterolemia, pero luego del procedimiento bariátrico todo esto disminuye”, dice.

Una mujer con un peso mayor del que debería tener puede padecer de ovarios poliquísticos, por lo que tiene menos probabilidades de concebir que una de peso normal.

“El 50 % de las pacientes obesas que no podían quedar embarazadas lo consiguen luego de la cirugía” afirma el galeno.

El paciente que va a la consulta de un cirujano bariátrico es porque tiene una obesidad mórbida y necesita corregirla. “Se evalúa la condición de la persona de realizarle un examen completo y se determina qué tipo de cirugía es la que se le va a realizar”, indicó.