*Por Izaskun Herrojo Salas
El Telégrafo Constitucional de Santo Domingo cumple 200 años y desde el Archivo General de la Nación celebramos y recordamos la importancia e impacto que tuvo este periódico para la libertad de imprenta en la República Dominicana.
Hasta la fecha no se ha podido precisar con exactitud el año en el que se introdujo la imprenta en la ciudad de Santo Domingo, algunos intelectuales como Isaiah Thomas o Henry Stein la ubican a principios del siglo XVII, otros, como Julián Ramos y Víctor Miguel Díaz, la sitúan en el año 1600.
Si estas afirmaciones fueran ciertas, Santo Domingo sería considerada como la tercera ciudad de las Américas en contar con una imprenta, por detrás de México (1539) y Lima (1581/1584).
Fernando VII
La libertad de imprenta en Santo Domingo, y otras ciudades de ultramar, tuvo restricciones por años, hasta que Fernando VII jura la Constitución el 9 de marzo de 1820 y recupera el espíritu de la Constitución de Cádiz de 1812.
En este tiempo, de esperanza regeneradora, se restablecen los derechos fundamentales, entre los cuales se encuentra la libertad de imprenta.
La Constitución de Cádiz fue jurada dos veces en la ciudad de Santo Domingo, la primera, el 19 de julio de 1812 y la segunda, el 2 de junio de 1820. A pesar del júbilo de la noticia, los escritores de Santo Domingo se ven envueltos en una serie de polémicas y abusos a este derecho, por lo que el Gobernador Kindelán toma la decisión, en ese mismo año, de constituir las Juntas de Censura. Sin embargo, los abusos por parte de escritores e intelectuales siguen sucediéndose, incluso con las disposiciones anteriores tomadas por el gobernador y la designación del Fiscal de Censura.
De esta forma, y entre tribulaciones, llegamos al 1821, año en el que nace El Telégrafo Constitucional de Santo Domingo, considerado como el “primer esfuerzo del periodismo impreso en tierra dominicana”.
Kindelán
La historia no termina aquí, pues antes de que el “El Telégrafo” viera la luz definitivamente, habrían de pasar algunos eventos más.
Tres días antes de que saliera publicado el periódico, Kindelán aparece de nuevo. El 2 de abril de 1821 le dirige una carta al Secretario de Estado y del Despacho de la Gobernación de Ultramar, en la que le informa sobre el estado de la imprenta en Santo Domingo y aprovecha la misiva para comentarle sus pareceres respecto a la inminente publicación del periódico “El Telégrafo”.
En medio de revuelo
Todo este revuelo, a tres días del lanzamiento oficial, sucede porque, un mes antes, el 4 de marzo, circula un impreso en el que se anuncia la salida formal del periódico.
El prospecto decía: “En virtud que el rey había jurado en 1820 la nueva Constitución los dominicanos debían aprovechar las ventajas que promete la libertad política de la imprenta”.
De ahí surge la idea de publicar cada jueves un semanario que recogiera decretos y órdenes de las diputaciones provinciales y de los ayuntamientos, resúmenes de las sesiones de las cortes, estados mensuales de recaudación e inversión de las rentas públicas, comercio o avisos mercantiles, los precios corrientes, la entrada y salida de buques, los efectos públicos negociables y demás noticias de interés.
El Telégrafo
Finalmente, el 5 de abril de 1821 aparece por primera vez el Telégrafo, bajo el lema “Qui consulta patrum, qui leges, juraque servat”, dicho de otro modo “Que guarda los decretos de los padres, que hicieron las leyes y la justicia”.
Periódico bajo la protección de la Excelentísima Diputación Provincial, fundado y dirigido por el Dr. Antonio María Pineda, catedrático de la Universidad Santo Tomás de Aquino, hombre de absoluta confianza de José Núñez de Cáceres.
El Telégrafo, periódico de 4 páginas con un tamaño de 13×9 pulgadas y un precio de “dos reales de plata acuñada y común”, nacía con ilusiones de progreso e ideales de derecho.
El Telégrafo Constitucional de Santo Domingo tuvo una vida de tres meses, desapareciendo el 26 de julio de 1821, sin embargo, y a pesar de su corta duración, no ha pasado desapercibido para los dominicanos.
El Telégrafo es una joya hemerográfica de la República Dominicana, cuyo impacto llega hasta nuestros días, pues cada 5 de abril, y en honor a este periódico, celebramos el Día Nacional del Periodista.
Fecha clave
1821 Un día 5 de abril, circula El Telégrafo
Su vida fue efímera, pero bastante como para que se le recuerde ligada al periodismo.