EL día 8 de noviembre del 1973 se formó el bloque de la Dignidad Nacional para enfrentar a Balaguer, gestado por el eterno profesor Juan Bosch, quien en ese momento era presidente del PRD, allí participaba la izquierda, menos el PCD, y la mayoría de los partidos de derecha.
Ese gran bloque, con un programa y el favor del pueblo, tenía mucha posibilidad de ganar las elecciones de mayo del 1974.
Esa posibilidad despertó en los dirigentes del PRD, a todos los niveles, aspiraciones desenfrenadas a candidaturas de senadores, diputados, síndicos y hasta regidores, algo que ponía en peligro al Bloque y la vida misma del partido, que estaba en ese momento en un proceso de reorganización pre-Convención Nacional con las convenciones zonales.
El eterno compañero profesor Juan Bosch, hombre de gran capacidad política, percibió el peligro, actuó inmediatamente y propuso en la Comisión Permanente —el organismo superior del PRD— prohibir las aspiraciones hasta que terminara la reorganización del partido y se conformara definitivamente el Bloque de la Dignidad Nacional; el principal argumento expuesto por el eterno compañero Bosch fue que” LOS CANDIDATOS DIVIDEN”; algo muy cierto.
A pesar de la prohibición, el Secretario General de la Comisión Ejecutiva del Distrito, el Dr. Pedro Franco Badía, que además la integraban Manuel Taveras, Luis Hernández, Juan de la Cruz Buret y quien esto escribe, hizo pública sus aspiraciones a la candidatura del Distrito Nacional. A propuesta mía la comisión aprobó la suspensión del Dr. Franco Badía por violar la disposición de la Comisión Permanente.
El Bloque fracasó, pues a la salida del eterno Juan Bosch del PRD, y la fundación del PLD, José Francisco Peña Gómez fundó el Acuerdo de Santiago.
Hoy el PLD, cuya composición social es muy parecida a la del PRD de esa época después del expresidente Leonel Fernández dividirlo y de salir del poder, ha logrado, por el esfuerzo extraordinario e inteligente de hombres y mujeres que aman el país y el partido, recomponerse haciendo su congreso.
Pero sin haber terminado su reorganización, ni su fortalecimiento, aparecen las aspiraciones a candidaturas, por tanto, no habrá tiempo para fortalecer el partido, que es el que gana elecciones y pare presidentes, porque los candidatos dividen y para eso se necesita unidad de acción, un solo pensamiento y trabajo en una sola dirección.
El PLD estará fuerte y reorganizado cuando: 1ro., se reorganicen los intermedios y cada intermedio tenga más de 15 comités de base como ordenan los estatutos; 2do., cuando esté comunicado, se reúna, tenga sus locales y se eduque, y, 3ro., cuando recupere la confianza en sí mismo y del pueblo dominicano, porque siente su fortaleza y unidad de propósito en su favor.
Después que se cumplan esos tres pasos en la organización, entonces se debe de hablar de candidaturas; ahora son el peligro que acecha al PLD. Y si no se cree, ahí está la historia de testigo y quienes la vivimos.
Quizás algunos dirigentes del PLD sienten temor y piensan que si se traza una línea en ese sentido, y si se viola, traería sanciones; compañeros de cierta prestancia social que aspiran a una candidatura presidencial podrían irse del partido; pero la pregunta es, ¿a dónde irían? ¿Al PRM o a la FP a buscar candidatura presidencial?
Creo que no hay que temer, pues las candidaturas que buscan ya están comprometidas en ambos partidos; el presidente Abinader se reelegirá en el PRM y, en la FP, ya todo el mundo sabe que es Leonel Fernández su candidato.
Ese es el peligro que acecha al PLD y debe enfrentarse.
*Por José Pantaleón Arias