El peegasm, el orgasmo que puede dañar la vejiga

El peegasm, el orgasmo que puede dañar la vejiga

El peegasm, el orgasmo que puede dañar la vejiga

Una nueva y peligrosa moda en la sexualidad femenina es el ‘peegasm‘. Quizás el término te resulte nuevo, o tal vez ya lo conozcas. En cualquier caso es recomendable que sepas todo lo que esconde esta bizarra tendencia que consiste en aguantar lo más posible las ganas de orinar para conseguir un orgasmo al ir al baño.

Esta tendencia se ha hecho viral recientemente gracias a las redes sociales. Empezó cuando un usuario de la red social Reddit lanzó la cuestión. Las respuestas no se hicieron esperar y muchas mujeres lo confirmaron, otras explicaron que sentían alivio, mientras otras lo consideraban como una experiencia incómoda y dolorosa.

Algunos hombres también respondieron, aunque en su caso fueron minoría los que aseguraban sentir placer.

¿Qué hay detrás del peegasm?

Mujer en la cama: peegasm
Para muchas mujeres, aguantar la micción puede provocar una estimulación de las zonas erógenas que causa una excitación sexual.

El peegasm no es una reacción anormal del cuerpo, según explica Patricia Geraghty, especialista en salud femenina. “Cuando los riñones se llenan demasiado ponen presión sobre todos los órganos que están alrededor, incluido el clítoris. Cuando orinas eliminas la presión y provocas una reacción similar a la del orgasmo”.

Otra teoría apunta a que al retener la orina se tensan todos los músculos que están alrededor de la uretra. Al relajarlos se siente una sensación de alivio que puede ser más intensa debido a que la uretra es una zona erógena, según explica la terapista sexual Janet Brito, del Centro de Salud Sexual y Reproductiva de Hawái.

¿Cuáles son los peligros del peegasm?

Aunque no se puede considerar una disfunción, no quiere decir que sea saludable. Al contrario, los riesgos son varios y frecuentes en quienes practican el peegasm, bien sea intencionalmente o por accidente.

Infecciones de riñón

Infección renal
La orina concentrada tiene un alto riesgo de provocar infecciones en el aparato urinario.

Cuando se retrasa la micción, se detiene la esterilización natural del tracto urinario y se retienen las bacterias, que pueden llegar a los riñones. Esto causa infecciones renales. También se puede infectar el tracto urinario.

Incontinencia urinaria

Los músculos renales se estiran más de lo normal al llenarse en exceso de líquido, cuando esto ocurre pueden perder su fuerza y quedarse estirados sin contraerse lo suficiente para regular la salida de la orina.

Micción frecuente

La presión ejercida sobre los nervios a lo largo de la uretra y la vejiga puede alterar su función y hacerlos más sensibles. Cuando esto ocurre, reaccionan ante cualquier estímulo por pequeño que sea. Esto provoca que se sientan ganas de orinar frecuentemente, aunque al ir al baño solo salgan unas pocas gotas.

Inflamación de próstata

En el caso de los hombres, las infecciones renales y del tracto urinario pueden causar una inflamación prostática crónica.

Lesiones de vejiga y uretra

Aunque son poco frecuentes, el exceso de presión puede causar un desgarre de la vejiga y la uretra. Esto produce una fuga de orina hacia el abdomen y provoca una infección. El riesgo de esto es mayor si al retener la orina se sufre un golpe o hay un movimiento brusco.

Formas más seguras de disfrutar del sexo

masturbación femenina
Para evitar conductas de riesgo, la masturbación y otras técnicas pueden ser usadas para favorecer la excitación sexual.

Si disfrutas de un orgasmo especial al retener la orina, probablemente la presión esté estimulando los nervios más sensibles de tus órganos sexuales. Quizás esos nervios no son alcanzados durante una relación sexual normal.

Puedes intentar otras formas de estimular todos los nervios buscando otras formas de estimulación sexual más saludables. Intenta la masturbación tocando diferentes áreas de tus genitales, especialmente presionando hacia la parte superior.

También puedes buscar estímulos externos, bien sean físicos, visuales o sonoros que provoquen mayor excitación y por lo tanto mayor sensibilidad de los nervios.

Si has intentado otros métodos y no logras la misma satisfacción, también puedes consultar con un especialista. Un profesional te ayudará a encontrar soluciones seguras.

Si logras tener orgasmos de forma normal a través de la interacción con tu pareja o de la masturbación y solo practicas el peegasm por diversión o curiosidad, es mejor no poner riesgo tu salud y disfrutar del sexo de forma más natural.

Tomado de Mejor con Salud



El Día

Periódico independiente.