Partiendo de las opiniones de residentes de barrios, no hay una coincidencia clara sobre la efectividad del patrullaje de la Policía para prevenir hechos delictivos en las festividades navideñas.
Algunos se sienten seguros y contentos por el despliegue policial, otros cuestionan la poca presencia.
Pero hay un punto positivo que la gente observa, y lo constituye una reducción de la delincuencia. La ciudadanía se desplaza con mayor tranquilidad por sus barrios, pero le gustaría una mayor y más efectiva movilidad de agentes para persuadir a los malhechores a desistir de sus posibles acciones.
Mayormente el patrullaje se nota en plazas comerciales y principales vías, mientras la gente de los barrios espera que los policías deambulen por sus calles y así disfrutar de las festividades de Año Nuevo sin el temor a ser asaltados.
Los ruidos
Ha sido una constante preocupación la contaminación sónica en diferentes puntos. Regularmente hay quejas de ciudadanos alarmados y desesperados porque no pueden realizar sus actividades cotidianas por causa del ruido.
Esto viene mayormente por la irresponsabilidad de vecinos que no respetan el derecho ajeno a la tranquilidad y la paz.
Sin embargo, tranquiliza que la Policía y la Procuraduría General de la República hayan desplegado operativos para incautarse de bocinas y otros equipos que sólo sirven para molestar a los demás.
No solamente deben ser retenidos estos equipos, sino que los responsables de esta contaminación sónica deben responder ante los mecanismos competentes por su actuación al margen de la ley y de la convivencia.