CIUDAD DEL VATICANO.-El papa Francisco dijo el domingo que hace falta una estrategia creativa y humilde, mientras el Vaticano trata de comprender por qué muchos miembros de la Iglesia católica se han salido de la regla en cuestiones sobre sexualidad y familia como los anticonceptivos, el sexo prematrimonial y el divorcio.
La misa celebrada el domingo en la basílica de San Pedro abría una reunión de dos semanas con 200 cardenales y obispos de todo el mundo, que saben que buena parte de su rebaño, aunque se considere a sí misma católica, discrepa de las enseñanzas de la Iglesia en cuestiones familiares. Los temas más polémicos son la prohibición de métodos anticonceptivos y de la comunión para los divorciados que vuelven a casarse.
La iglesia católica considera que los divorciados que vuelven a casarse viven en pecado. Sostiene que esos fieles sólo pueden recibir la comunión si se abstienen de tener relaciones sexuales con sus nuevas parejas.
Información de una encuesta que Francisco compartió con sus obispos el año pasado confirmó la brecha que separa a los pastores de los creyentes en temas de sexualidad.
Sin ser explícito, Francisco lamentó que «los pastores ponen cargas intolerables en los hombros de otros». En su homilía del domingo explicó que espera de los líderes de la iglesia de cara al sínodo.
«Las reuniones del sínodo no se hacen para tener una hermosa discusión o ver quién es más inteligente», dijo Francisco. «Más bien, es una oportunidad para trabajar generosamente con auténtica libertad y humilde creatividad».
Los conservadores quieren reforzar la doctrina del Vaticano en temas de sexualidad, mientras que los progresistas esperan que la reunión se abra a la realidad de las familias católicas.
Durante el año y medio de su papado, Francisco ha subrayado que es necesaria la compasión y la atención a los fieles que se han alejado de la iglesia. El sínodo representa la oportunidad de reflexionar sobre la atención pastoral a las parejas que viven juntan sin casarse, el matrimonio entre personas del mismo sexo y los hijos de esas familias.
Francisco también oró porque «todas las familias del mundo tengan paz». El sínodo concluye el 19 de octubre.
