Santo Domingo.-Celso Marranzini entiende que República Dominicana no tiene las condiciones para que sus industrias se desarrollen, debido a la gran cantidad de obstáculos y dificultades internas y externas que deben enfrentar sus empresas.
Citó que entre los obstáculos del país está la venta de materias primas por debajo de su precio real, los costos de las empresas y las dificultades para obtener cualquier permiso.
El empresario precisó que la propensión inicial de cualquier empresa local es ir a la quiebra, lo cual tiene un significado espeical en el país porque el Estado obliga a pagar un 1% sobre los Activos desde el primer día de su fundación “gane o no gane”.
“Eso es ilógico.Este país debe convertirse en una gran zona franca, si queremos atraer industrias intensivas en capital, ya que nadie va a venir a pagar un uno por ciento sin ganarse ni un centavo”, planteó.
Inequidad social
Además de las dificultades que enfrentan las empresas, Celso Marranzini expresó su parecer sobre el comportamiento de la economía dominicana.
Al participar en Los Coloquios El DÍA el empresario reconoció que la economía dominicana está creciendo de manera importante todos los años, a un ritmo de entre 5 y 7 por ciento.
Señaló que ese crecimiento es fácil de detectar con tan solo caminar por el polígono central y observar las grandes plazas comerciales y el sector turístico. No obstante, criticó que el país arrastra un gran problema: la inequidad social.
“Tenemos dos países: uno que le sobra todo y otro que debe avergonzarnos, lastimarnos y lacerarnos, porque hay gente que no come ni tiene vivienda”, indicó.
En ese sentido, señaló la necesidad de mejorar el sistema de salud, los costos de la atención médica y de los medicamentos.
“Aquí hay una inequidad tremenda y una realidad lacerante que debe cambiar. Por un lado tienes los sindicalistas, que no consiguen 10 millones de pesos para construir un edificio para educar sus miembros y por otro lado el Gobierno compra jeepetas millonarias”, comparó.
Bajos salarios
Esa misma situación es la que mantiene los bajos salarios en en el país, los cuales, para para Celso Marranzini, más que inequidad son una vergüenza.
Aunque reconoce que una eventual alza salarial no generaría inflación, señaló que una de las causas fundamentales de los bajos sueldos es la enorme carga social que representan para los empresarios.
Afirmó que por cada cada peso que aumenta el salario la carga salarial sube 62 centavos, mientras en Centroamérica la propensión es de sólo 32 centavos.
Marranzini aconseja cuidar distribución
El exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) advirtió que el Estado no puede descuidar del área de la distribución eléctrica, porque una vez que entren en operación las plantas a carbón de Punta Catalina habrá más electricidad y, por ende, podría subir el déficit.
Celso Marranzini aclaró que está de acuerdo con la construcción de ambas centrales energéticas, que a su entender son muy necesarias. “Ahora hay que abocarse a la parte comercial, porque ninguna empresa puede subsistir si no se factura lo que se vende y luego si no se cobra lo que se factura”, manifestó.
Recordó que dejó en operación dos plantas: Quisqueya I y II, que mantienen parte del sistema.