El concepto del «nunca jamás» en la Constitución de la República para impedir que quien haya ejercido la Presidencia de la República durante un tiempo determinado no pueda volver a ocupar ese cargo se ha introducido dos veces en la historia reciente.
En ambas oportunidades, la reforma de 2002 y la de 2015, fueron incluidas como compensación para reintroducir en esas dos oportunidades la reelección presidencial consecutiva.
En cada caso se ha emulado el modelo norteamericano.
La primera vez que se introdujo ese concepto se eliminó sin mayores discusiones, habilitando así al ex-presidente Hipólito Mejía, quien pudo volver al ruedo electoral en los comicios de 2012 y permitiendo que Leonel Fernández estaba hábil volver a aspirar a la presidencia de la República.
Cuando se hizo la modificación del 2015 para permitir que el presidente Danilo Medina pudiera optar por un período más, se reintrodujo el concepto del «nunca jamás» acompañado de un transitorio que saca de la carrera presidencial futura al actual mandatario a partir del 2020.
Dos ministros y a la vez importantes dirigentes del oficialista Partido de la Liberación Dominicana han puesto sobre la mesa el tema señalando que debe ser eliminado de la Constitución de la República para que Medina no quede inhabilitado para el futuro.
Queda planteado un choque entre la cultura política característica de la República Dominicana y el contenido de la Constitución.
Empecemos a prepararnos para una debate que da señales de avecinarse referente a la pertinencia o no de que nuestra Constitución contemple el “nunca jamás” copiado del llamado “modelo americano”.
