Bloomberg News.-El mayor productor petrolífero de Europa occidental decidió que el carbón es demasiado sucio como para invertir en él.
El fondo de riqueza soberana por valor de US$890,000 millones de Noruega, construido a lo largo de más de cuatro decenios extrayendo crudo del Mar del Norte, recibió el miércoles pasado de los legisladores la orden de limitar sus tenencias en empresas que producen o queman carbón.
Esto podría generar un mínimo de US$4,500 millones en liquidaciones de acciones como RWE AG y Duke Energy Corp.
Si bien algunos dicen que la política a favor del medio ambiente es una forma de promover las ventas de gas noruego, la ironía no pasó desapercibida ni siquiera para los defensores del cambio.
El consumo de combustibles fósiles que produce Noruega cada año genera unos 500 millones de toneladas de anhídrido carbónico.