“Yo sabía que esto iba a pasar”, fue la conclusión de José, un paciente quien perdió parte del pie izquierdo a consecuencia de la diabetes.

Ante la pregunta cómo sabías que eso pasaría? José contó que otros miembros de su familia habían corrido la misma suerte. Las amputaciones generalmente inician con una diabetes descontrolada, con exceso de glucemia.

La diabetes trae consigo la amputación de lo que llaman el pie diabético cuando hay una acumulación de la placa (sustancia grasa y pegajosa) en las arterias que desarrolla aterosclerosis mejor conocida como endurecimiento de las arterias.

La enfermedad arterial periférica es el resultado de la acumulación de placa, o una sustancia grasa y pegajosa, en el interior de las arterias que conducen a las piernas; provoca estrechamiento en las arterias, reduce el flujo sanguíneo a las extremidades inferiores y con ello el flujo de oxígeno y nutrientes que las mantiene sanas.

Si estás viviendo con diabetes debes estar consciente de los síntomas más comunes que abarcan: heridas en los pies, dolor en las piernas, llagas que no se curan bien, y una reducción en la movilidad.

Cuando la enfermedad avanza, diferentes áreas de los pies pierden irrigación sanguínea a causa de las obstrucciones en las arterias a lo que le llaman isquemia crítica lo que trae como consecuencia en muchos casos la muerte del tejido o gangrena que obliga a los médicos a la amputación como último recurso para salvar la vida del paciente.

Todo esto es previsible siempre que te hagas consciente de llevar un estilo de vida saludable. Para aprender más sobre diabetes únete hoy a las 6:00 p .m., a la conferencia “Vivir feliz a pesar de la diabetes”, en La Salle Santo Hermano Miguel, en la calle Quinta, El Ejido, Santiago.