Altria y Reynolds American, que en conjunto comercializan la gran mayoría de los cigarrillos en Estados Unidos, se han adaptado a los tiempos al expandirse a innovaciones para fumadores como los cigarrillos electrónicos.
A su vez, se benefician con los bajos precios de la gasolina debido a que parte de las ventas de cigarrillos se realiza en tiendas de gasolineras y los consumidores poseen mayores ingresos disponibles.
La fusión de US$26,000 millones efectuada el año pasado entre Reynolds y Lorillard, fabricante de la marca Newport, también otorgó a los líderes un mayor poder de fijación de precios, un factor que las compañías citaron en sus informes de ganancias esta semana.