Mal muy común que con frecuencia no se detecta ni se denuncia en la medida en que sucede. Provoca enfermedades físicas y emocionales además de malestar espiritual.

El maltrato es un patrón de conducta que se traduce en abuso en cualquiera de sus manifestaciones. Afecta al nivel mental, físico, económico y más.

Este patrón de abuso proviene de una persona de poder con relación a otra. Puede presentarse en la familia, escuelas, empresas públicas y privadas, también entre amigos y familiares. Cuando suceden en un hogar con hijos, deja secuelas importantes en los niños aún no sean ellos el objeto del maltrato.

Es importante identificar conductas de maltrato, ya que en ocasiones son sutiles y se normalizan por desconocimiento.

A continuación algunas palabras y acciones hirientes o amenazantes: ignorar los sentimientos y opiniones del otro (pareja, hijos, amigos, empleado), restringir el acceso a los recursos financieros de la pareja, control físico o psicológico de la pareja, manipulación a través de los hijos como método de presión para la obediencia y el control, aislamiento social y/o familiar, forzar las relaciones sexuales, toma de decisiones unilaterales, no transparencia de los negocios.

El maltrato es violencia, la cual niega el agresor culpando a los demás de sus reacciones y actitudes, convirtiendo a las víctimas en personas traumatizadas que entienden que no tienen oportunidades para salir de esa situación.

Identificar si está viviendo en ese estado, comunicar a personas de su entorno para tomar medidas. El maltrato no es un problema privado, es social.