SANTO DOMINGO.-Por la inclinación de sus flores hacia la dirección de la luz solar, el girasol ((Helianthus annus) es denominado popularmente también como flor del sol.
Ese comportamiento, que obedece al proceso de fototropismo positivo, significa que tiende a buscar la luz del día y es relacionada con creencias mágico-religiosas, adoptándola en muchos casos como un símbolo de fe.
“Esta especie, originaria de América Central, se conoce como maíz de Texas, Estados Unidos, se ha diseminado por México, Brasil, Perú, Europa, Rusia y otros países con fines alimentarios y como lubricante a través de su aceite para vehículos”, según el biólogo José Rafael Guzmán, encargado de la División de Permisos de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente.
En el arte culinario, el aceite extraído de la semilla y que se comercializa con igual nombre, es de mucha utilidad, sostiene Milcíades Mejía, exdirector del Jardín Botánico, quien precisó que la planta es inflorescente porque el conjunto de sus flores dependen de un pedúnculo.
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