En el Partido Revolucionario Dominicano no lucen bien las cosas. El grupo de Miguel Vargas Maldonado está prácticamente compelido a seguir atado al Partido de la Liberación Dominicana para las elecciones de 2020, con el peligro que entraña ver disminuir su cuota de votos en ese proceso electoral.
Entre muchos analistas se interpretó como un mal augurio que Vargas Maldonado supeditara la alianza entre el PRD y el PLD al hecho de que el presidente Danilo Medina fuera el candidato presidencial para los venideros comicios, sin pensar que la trayectoria fuera otra y que el conflicto con el sector de Guido Gómez Mazara se pueda complicar.
Ocurre que ahora el PRD es acusado de impulsar la precandidatura de un allegado muy cercano a Medina, que no se descarta sea Gonzalo Castillo.
Es decir, que en el PRD viene una lucha por la situación interna, pero los perredeístas saben que no pueden irse solos con candidaturas en muchas demarcaciones.
¿Todos contra uno?
Entre muchos peledeísta se observa que el expresidente Leonel Fernández es el candidato a vencer. Así que la situación dentro del PLD, con la salida del ruedo del presidente Danilo Medina al no poderse modificar la Constitución, ha creado un panorama y obligado que otros precandidatos tengan que enrolarse dentro del plan para evitar que Fernández pueda ser el candidato con posibilidad de ganar los comicios de 2020.
Es claro que el exmandatario deberá diseñar una estrategia bien atractiva para derrotar el bloque de aspirantes del grupo de Medina.
