Beirut.-El Líbano suma ya alrededor de un millón de desplazados internos en apenas una semana de intensos bombardeos israelíes contra los bastiones del grupo chií Hizbulá, “la mayor” oleada en la historia del pequeño país mediterráneo, dijo ayer el primer ministro, Najib Mikati.
Israel continúa su campaña aérea contra el sur del Líbano, el oriental Valle de la Bekaa y los suburbios meridionales de Beirut, mientras cientos de albergues para los desplazados han alcanzado su máxima capacidad entre denuncias de ayuda insuficiente para las familias que huyen.
“El número es grande, se estima que un millón de personas se vieron obligadas a moverse de un lugar a otro lugar durante los últimos días.
Es considerada la mayor operación de desplazamiento en el Líbano en toda la historia”, anunció el primer ministro libanés en una rueda de prensa.
Gestión difícil
Mikati reconoció que la gestión de esta crisis requiere más esfuerzos que simplemente proporcionar un techo y alimentos para los desplazados, que suponen ya casi un quinto de la población total del país, estimada en algo más de cinco millones de personas.
“Hay otras cosas, como garantizar un servicio sanitario en estos centros de acogida para evitar la propagación de enfermedades o el problema de la acumulación de basura”, explicó el dirigente durante su intervención.
Su Gobierno había preparado un plan de emergencia para lidiar con una potencial guerra ya al inicio de los enfrentamientos entre Hizbulá e Israel hace casi un año y había alistado el apoyo de diferentes organizaciones ante la falta de recursos estatales desde la crisis económica de 2019.
La posición del papa
El papa Francisco afirmó ayer que “la defensa tiene que ser siempre proporcionada al ataque” y que cuando “es tan desproporcionada es inmoral”, al ser preguntado sobre los bombardeos de Israel al Líbano que han causando un millar de víctimas mortales, en la rueda de prensa en el avión de regreso de su viaje a Bélgica.
“No he entendido como han ido las cosas, pero la defensa siempre tiene que ser proporcionada al ataque y cuando hay algo desproporcionado se ve una tendencia dominadora que va más allá de la moralidad”, dijo Francisco sobre los ataques israelíes en el Líbano.
Para el papa, “un país que con la fuerza hace esas cosas, y hablo de cualquier país, de forma superlativa es inmoral». El papa puntualizó que aunque “la guerra es inmoral”, hay algunas reglas morales “pero cuando se hacen estas cosas es, como decimos en Argentina, tener mala sangre”.
Irán muestra cautela
Irán se ha mostrado cauto tras la muerte a manos de Israel del líder de la milicia libanesa Hizbulá Hasán Nasrala, uno de sus principales aliados, con llamadas a que sus socios en la región respondan al Estado judío pero no Teherán directamente.
A la muerte de Nasrala en los ataques israelíes del viernes contra Beirut se suma la del subcomandante de operaciones de la Guardia Revolucionaria, el general de brigada iraní Abbas Nilforushan, confirmada ayer por ese cuerpo militar de elite.
China y el Líbano
China manifestó ayer la “profunda preocupación” del país por los informes sobre el bombardeo israelí en Beirut que resultó en la muerte del líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala.
“China se opone a cualquier acción que viole la soberanía y la seguridad de Líbano, condena cualquier acción que afecte a civiles inocentes y se opone a cualquier acción que intensifique los conflictos y agrave la situación en la región”, señala el comunicado. señala el comunicado oficial difundido hoy en la página web de Exteriores.
Eligen relevo
El jefe del Consejo Ejecutivo del grupo chií libanés Hizbulá, el clérigo Hashem Safi al Din, fue elegido ayer como el secretario general del movimiento político y armado de la organización.
El consejo de Hizbulá eligió a Safi al Din como sucesor de su primo materno Hasán Nasrala, quien murió en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado sábado.
Safi al Din nació en 1964 en el sur del Líbano y ha estado cerca de la cúpula de Hizbulá desde 1995.
Guerra y donaciones
—1— Bombardeo
Israel eliminó a más de 20 miembros de Hizbulá en bombardeo contra Nasrala.
—2— Donación
La Comisión Europea anunció ayer una ayuda humanitaria adicional de 10 millones de euros para el Líbano.
—3— Salida
Argelia prepara la evacuación de nacionales.
Biden adelanta una reunión con Netanyahu
Diálogo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que hablará pronto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y declaró que “debe” evitarse una guerra total en Oriente Medio tras los últimos ataques de Israel en el Líbano y la muerte del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala.
A punto de subir en el avión presidencial, Biden respondió brevemente a un par de preguntas de los periodistas que le acompañan sobre la situación en Líbano, donde bombardeos israelíes decapiron la cúspide militar de Hizbulá tras una escalada bélica sin precedentes.
Preguntado por si va a tratar con Netanyahu, Biden contestó: “Sí, hablaré con él y les diré cuando lo haga”.
Y, cuestionado sobre si se puede evitar una guerra total en la región, dijo- “Debe serlo (evitada). Realmente tenemos que evitarla. Ya hemos tomado precauciones relacionadas con nuestras embajadas y el personal que quiere salir”.
El portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo ayer en ABC News que la estructura de comando de Hizbulá está “casi diezmada” pero consideró que “alguien será nombrado” pronto como líder, y señaló que Estados Unidos baraja posibles represalias de Irán.
“Estamos siguiendo esto de cerca para ver cómo y si Hizbulá o Irán pueden reaccionar, así como las milicias en Iraq y Siria.