Santo Domingo. – El dilatado proceso de formación del Estado dominicano inició, objetivamente, con la derrota del ejército colonial que dominaba esta parte de la isla en 1808. Paradójicamente, era el francés; fue el instrumento de dominación en ese momento histórico. Con la batalla de Palo Hincado los dominicanos desconocieron el Tratado de Basilea de 1795, por el cual España cedió esta parte de la isla; a cambio de que Francia le devolviera la Cataluña.
El caudillo militar Juan Sánchez Ramírez no quiso dar el paso a la proclamación de la soberanía nacional, como deseaban José Núñez de Cáceres y otros. Tocó a este último hacer la proclamación del Estado Independiente del Haití Español en 1821. Es la Independencia Efímera porque sólo duró un poco más de dos meses por la decisión del presidente haitiano Jean Pierre Boyer de ocupar este territorio.
Pasaron 22 largos años para que se crearan las condiciones de otro intento de creación del Estado, liderado por Juan Pablo Duarte, que cuajó en 1844; con la proclamación del 27 de Febrero, la demostración de capacidad militar en las batallas de Azua (19 de marzo) y de Santiago (30 de marzo) y la Constitución del 6 de noviembre de ese mismo año.
Tras 17 años de vida republicana se pierde nuevamente la soberanía con la anexión a España proclamada por Pedro Santana. Y se recupera en 1865 con la derrota de las tropas españolas. Pocos años después intentó Buenaventura Báez concretar un protectorado con Estados Unidos y se frustró ese intento con el derrocamiento de Báez, en 1873, por uno de sus antiguos seguidores, Ignacio María González; tras años de resistencia capitaneada por Gregorio Luperón, en el norte, y José María Cabral, en el sur. A mediados de la década de 1870 se afianza definitivamente la Independencia Nacional, aunque Ulises Heureaux (Lilís) intentara mancillarla al final de esa centuria para seguir en el poder, pero sin éxito.
Ese complicado proceso es analizado, entre otros, por el distinguido historiador Roberto Cassá en su lúcido ensayo Los Tres Manifiestos de la Independencia Dominicana. El de 1821 se tituló Declaratoria de Independencia del pueblo dominicano, el segundo es el que conmemoramos en estos días (del 16/1/1844), la manifestación de los pueblos de la parte del este de la isla antes Española o de Santo Domingo sobre las causas de su separación de la República de Haití y el tercero es el Acta de Independencia, emitida en Santiago en septiembre de 1863 por el gobierno provisional restaurador, encabezado por el montecristeño Pepillo Salcedo.
El dominicano tuvo que volver a luchar por su Independencia de 1916 a 1924 y en 1965 por las dos intervenciones militares de EU. En esta última no desapareció el Estado. La guerra terminó con un acta de reconciliación que reconocía a RD como Estado soberano, gracias a la extraordinaria resistencia de los constitucionalistas. El pueblo ha sabido defender su Independencia. Han sido gobernantes ambiciosos quienes la han puesto en peligro en diversas épocas. Por lo cual se necesita estar en alerta permanente para enfrentar cualquier tentativa antinacional, frente a cualquier potencia, como lo advirtió Duarte.