- Publicidad -

El lado desconocido de “Toy Story”: el primer Woody pudo arruinar la saga

  • Lejos del vaquero leal y protector que el mundo ha adoptado por casi 30 años, la primera versión del personaje era un muñeco ventrílocuo con actitud de villano

El reciente lanzamiento del primer adelanto de Toy Story 5, el pasado 11 de noviembre, volvió a colocar a Disney Pixar en el centro de la conversación global. El tráiler confirma el retorno de la icónica pandilla liderada por Woody, Buzz Lightyear y Jessie, quienes regresan con una misión renovada en un mundo donde la tecnología empieza a dominar incluso el tiempo de juego.

La novedad de esta entrega es Lilypad, una tableta inteligente con forma de rana que funciona como un “smart toy” diseñado para interactuar directamente con los niños. En la historia, su presencia representa una amenaza para los juguetes tradicionales, pues introduce dinámicas digitales que complican el trabajo de los viejos protagonistas.

Greta Lee presta su voz a este personaje, descrito como “una barrera tecnológica que multiplica los desafíos” para Woody y compañía.

Además del nuevo villano, la quinta película trae de vuelta al elenco original casi en su totalidad: Tom Hanks regresa como el siempre noble Woody; Tim Allen retoma su papel como el intrépido Buzz Lightyear; Joan Cusack vuelve como Jessie; y Tony Hale encarna nuevamente al querido Forky. Una sorpresa del tráiler es la incorporación de Conan O’Brien, quien dará vida a Smarty Pants, un juguete educativo diseñado para ayudar a los niños a dejar los pañales.

El hecho de que la franquicia ya vaya por su quinta entrega confirma la enorme conexión emocional que el público mantiene con estos personajes. Sin embargo, ese cariño universal pudo no haber existido jamás, si la primera versión de Toy Story hubiera llegado a los cines.

El Woody que nunca vimos: cruel, manipulador y sin corazón

En 2015, durante una charla en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, John Lasseter y Ed Catmull revelaron uno de los secretos mejor guardados de Pixar: el Woody original era insoportable.

Lejos del vaquero leal y protector que el mundo ha adoptado por casi 30 años, la primera versión del personaje era un muñeco ventrílocuo con actitud de villano. Lasseter lo resumió sin rodeos: “Woody era un imbécil”.

En el guion inicial, Woody se comportaba como un líder abusivo, sarcástico y obsesionado con mantener su posición de “juguete favorito”. Su relación con los demás juguetes estaba construida desde el ego y la manipulación. Y cuando Buzz Lightyear llegaba por primera vez, Woody no intentaba competir limpiamente: en uno de los pasajes del guion, trataba de meter a Buzz dentro de su empaque frente a todos, un acto que lo mostraba como un antagonista, no como un héroe.

Este planteamiento marcaba una historia más oscura y con un tono adulto. Según Catmull, el borrador tenía un ambiente tan cínico que incluso los momentos cómicos se sentían crueles.

La proyección que casi cancela la película

A mediados de los años noventa, Pixar era todavía un estudio pequeño, sin éxitos previos, y su acuerdo con Disney era crucial para poder producir Toy Story con tecnología CGI, un formato experimental para esa época.

Cuando los ejecutivos de Disney vieron la primera versión de la película, la reacción fue devastadora. Calificaron la historia como:
• “Oscura”
• “Desagradable”
• “Carente de emoción”
• “Sin un personaje que el público pudiera querer”

No solo no aprobaban el rumbo que llevaba la película: lo consideraron un proyecto fallido.

Ese rechazo puso en riesgo la continuidad del acuerdo entre los estudios, y en consecuencia, el futuro de Pixar como compañía. “Estuvimos cerca de perder todo”, confesó Catmull.

La reescritura que salvó la historia… y a Pixar

Con el tiempo en contra, el equipo tuvo apenas dos semanas para reformular toda la narrativa. Reescribieron diálogos, replantearon escenas clave y, sobre todo, transformaron a Woody en un personaje con humanidad: imperfecto, sí, pero capaz de aprender, reconocer sus errores y actuar movido por la empatía.

Las influencias que guiaron esta versión definitiva fueron fundamentales. Lasseter mencionó tres pilares:
• Star Wars, para delinear la aventura y el protagonismo heroico.
• Looney Tunes, que aportó humor visual y ritmo.
• Casper, por la sensibilidad emocional que permitió conectar con los niños sin perder profundidad.

Gracias a estos ajustes, Toy Story se convirtió en una historia equilibrada: divertida, conmovedora y capaz de hablar tanto a niños como adultos.

Un éxito que cambió la historia del cine

Cuando finalmente llegó a los cines en 1995, Toy Story se transformó en la primera película animada completamente por computadora y un hito cultural inmediato. Con un presupuesto de 30 millones de dólares, recaudó más de 360 millones en todo el mundo y dio origen a una franquicia que se ha mantenido vigente por casi tres décadas.

Sus secuelas ampliaron aún más el legado:
• Toy Story 2 (1999) exploró el miedo al abandono y la identidad de los juguetes.
• Toy Story 3 (2010) se convirtió en un fenómeno emocional global, recaudó más de 1,000 millones de dólares y fue nominada al Óscar a Mejor Película.
• Toy Story 4 (2019) presentó un cierre íntimo centrado en la historia de amor entre Woody y Bo Peep.

Ahora, con Toy Story 5 en camino, los fans se reencontrarán con personajes que han crecido junto a varias generaciones. Y aunque la nueva película introduce el desafío del mundo digital, detrás de todo sigue latiendo una verdad poco conocida: Toy Story estuvo a punto de no existir como la conocemos, por culpa de un Woody que nadie hubiera querido.

Etiquetas

Artículos Relacionados