El sector industrial ha manifestado su oposición a que el Gobierno cobre el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itebis) a la materia prima.
Sus planteamientos son dignos de ser tomados en consideración por las autoridades.
El propio nombre indica que el citado impuesto es a la transferencia de bienes industrializados y servicios, lo cual no aplica en ninguna de sus partes a la materia prima.
Durante el proceso de transformación de la materia prima se pierde parte de ella, algo natural en los procesos de industrialización, y esa que se pierde, que no tendrá ningún valor comercial, habrá de pagar el Itebis.
Además de que el proceso iniciará con una mayor carga económica, lo cual se reflejará de manera negativa al final de la cadena de producción.
La intención del Gobierno también resulta entendible: atacar la evasión de los impuestos obligando al pago en los puertos, aeropuertos o almacenes de la materia prima, así cuando el producto se industrialice ya habrá pagado el Itebis.
Por tanto, así como luce razonable el planteamiento de los industriales, también lo es el objetivo de las autoridades.
El empresariado podría corresponder con sumarse a los esfuerzos contra la evasión, en caso de que el Gobierno reconsidere la medida anunciada y que está a punto de ser aprobada.
Los sectores productivos y las autoridades han dado muestra de que se pueden lograr grandes avances trabajando de la mano.
Podríamos estar ante una nueva oportunidad.
