El Gobierno de los Estados Unidos tiene la obligación legal de rendir informes sobre la situación de varios aspectos en los países a los que le presta colaboración.
En República Dominicana los que más atención generan son los informes relativos a los derechos humanos y a las drogas.
Por ser un mandato del Congreso Norteamericano, los funcionarios de la embajada de Estados Unidos deben elaborar los informes y enviarlos al Departamento de Estado, que luego hace un consolidado de países para presentarlo cada año.
Informes elaborados con rigor pudieran ser una herramienta de los países para mejorar su situación interna, por lo que los mismos no deben responder a prejuicios o estereotipos.
Por ejemplo, en materia migratoria o el trato a grupos de agitación, los citados informes suelen estar signados por los prejuicios o preferencias de la agenda interna de ese país.
El informe correspondiente al 2021 sobre los Derechos Humanos repite males que a las sociedades le ha dado trabajo erradicar, pero que aún así no pueden pasar por debajo de la mesa, como son el de los abusos policiales, asesinatos extrajudiciales y la debilidad institucional de esferas judiciales.
Aún así, se reconocen mejoras importantes en casi todas las materias mencionadas en el informe.
Se trata, pues, de un insumo más para evaluación interna que puede servir para que como nación continuemos por la ruta de mejoras en materia de Derechos Humanos e institucionalidad en función de los intereses dominicanos por tener un mejor país.
