SANTO DOMINGO.-Aunque no existen señales de cuándo una persona padecerá un infarto, la cardióloga Mildred Ureña explicó que este tipo de eventos tiene una serie de factores de riesgos predisponentes para que una persona pueda sufrir un ataque en su organismo.
Y es justamente estos aspectos los que se deben tomar en cuenta para evitar futuras complicaciones de salud.
“Los factores de riesgo son básicamente la hipertensión arterial, que es uno de los principales factores que contribuyen a que una persona haga un infarto. También la diabetes mellitus, que es considerada una enfermedad cardiometabólica, y de ahí que la mayoría de los pacientes diabéticos su causa de muerte es generalmente cardiopatía coronaria isquémica”, añadió la especialista.
Destacó que esta última condición (diabetes mellitus) tiene tanto valor como enfermedad cardiometabólica que hace unos años en Europa se llegó a la conclusión de que un paciente diabético equivale a un paciente no diabético que ha hecho un infarto. “Mire el alcance que tiene la diabetes como causa de la enfermedad cardiovascular”, señaló.
Ureña, a modo de ejemplo, precisó que el fumar, sobre todo en las mujeres, aumenta la presión arterial, la frecuencia cardiaca y con ello el consumo de oxígeno, lo cual contribuye a la agregación plaquetaria y las plaquetas forman parte del coágulo o del trombo que obstruye la arteria coronaria que causa el infarto cardíaco.
También las drogas narcóticas pueden producir infarto teniendo el paciente sus coronarias sanas.
“Cuando vemos un paciente muy joven con un infarto, tenemos que investigar si está usando drogas narcóticas. Eso es una pregunta obligatoria, aparte de los vicios como el fumar, también el sobrepeso, la obesidad contribuye a la enfermedad cardiovascular y la inactividad física.
Sabemos del beneficio de hacer ejercicio, no solamente ayuda mentalmente; cuando hacemos ejercicio bajamos de peso, se dice que el corazón tiene una mejor oxigenación, contribuye a un mayor desarrollo de sus coronarias”, agregó la doctora Ureña.
El doctor Carlos Cano, gerente médico de Pfizer para Centroamérica y el Caribe (CAC), resaltó que el 90 % de los ataques al corazón suceden, además de lo indicado por Ureña, por los elevados niveles de colesterol en sangre, consumo de tabaco, obesidad y diabetes. Sin embargo, estos factores son modificables y eso implica que sus efectos se pueden prevenir.
Otros factores
Ambos galenos expusieron que existen otros factores que no se pueden controlar, como los antecedentes familiares de enfermedades prematuras del corazón y la preclamsia en embarazadas.
Asimismo, destaca la edad; específicamente los hombres tienen más riesgo de sufrir un infarto u otra enfermedad cerebro vascular después de los 45 años, mientras que en las mujeres hay más posibilidad a partir de los 55 años o luego de la menopausia.
Recomendaciones
— Dieta balanceada
Tanto Ureña como Cano insisten en que las personas con y sin factores de riesgos deben llevar una dieta balanceada rica en vegetales, frutas, lácteos bajos en grasa, carnes magras, nueces y legumbres, limitar el consumo de alcohol, sodio y azúcares.