Con el “corazón en la maleta” y llena de sueños, hace 20 años Diosmary Reynoso dejó República Dominicana para emigrar a los Estados Unidos en busca del sueño americano.
La dominicana partió con el deseo de reunirse con su esposo, quien trabajaba para una línea aérea.
Graduada en mercadotecnia y con una maestría en negocios, al llegar a Estados Unidos, como muchos inmigrantes, tuvo que desempeñar trabajos diferentes a su área de formación, desde cuidar niños y trabajar como bartender en restaurantes hasta ser camarera.