El periódico Diario Libre publicó ayer que la embajada de los Estados Unidos le impidió la cobertura de un evento supuestamente por órdenes expresas del embajador James Brewster.
Ese periódico atribuye la medida a una represalia por haber publicado en el pasado una fotografía que colocara Bob Satawake en su página de Facebook en la que un grupo celebra dentro de una piscina de la embajada lo que se denomina como “mes del orgullo LGTB”.
Por las vías acostumbradas, ayer pedimos la versión de la embajada de Estados Unidos y al cierre de esta edición no la habíamos recibido.
De no haber ningún mal entendido en la versión difundida por el fraterno periódico gratuito estaríamos frente a un acto de represión e intolerancia por parte del embajador Brewster.
La libertad de prensa es consustancial a la libertad de expresión, la primera de las libertades para consolidar un sistema democrático como el que tanto dice promover Estados Unidos.
Esta acción, unida a una anterior expresión que se le atribuye al embajador y que él nunca desmintió en la que pedía que quienes no estuvieran de acuerdo con los planteamientos que él hacía que entregara la visa estadounidense, no deja bien parado al representante de Estados Unidos.
A Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, se le atribuye haber dicho la siguiente expresión: “Prefiero periódicos sin democracia, que democracia sin periódicos”, por lo que esperamos lo ocurrido se trate de un malentendido.