LONDRES.-El sindicato británico Unite expresó ayer su consternación sobre los reportes de que el banco HSBC recortará 10,000 puestos de trabajo a nivel internacional.

HSBC rechazó comentar sobre un reporte del diario “Financial Times” acerca de que el director interino Noel Quinn planea buscar ahorros inmediatos en todo el grupo, que tiene una plantilla de casi 238,000 empleados. El periódico describió los recortes como un intento para controlar los gastos.

El banco ya eliminó unos 4,700 puestos mientras lidia con la incertidumbre por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y por conflictos comerciales a nivel internacional.

“Estas historias sobre enormes pérdidas de empleos requieren una respuesta integral de HSBC para tranquilizar a la fuerza laboral.

Esta es una forma sumamente inapropiada para que el personal se entere sombre cualquier posible cambio en el negocio”, comentó ayer Dominic Hook, funcionario nacional de Unite, según la agencia AP.

Alternativa

— Dura decisión
Además de los despidos, el banco HSBC busca también otras vías para reducir costes, entre las que se anunció la venta del negocio en Francia, que supondrá la marcha de miles de empleados que serían asumidos por el comprador.