El gran capital mundial está llevando a la humanidad al borde de su extinción, pues está envenenando la atmósfera con gases tóxicos y contaminando la tierra con químicos tóxicos utilizados para la explotación minera y la agricultura.

Acusamos al gran capital, porque son sus grandes corporaciones las que construyen los medios de transporte, tanto terrestre, aéreo y marítimo, que están contaminando con dióxido de carbono nuestra atmósfera. Son estas corporaciones las que fabrican los gases de efecto invernadero que destruyen la capa de ozono, y pone al planeta en un estado de vulnerabilidad ante los rayos ultravioletas provenientes del sol.

Son las grandes corporaciones las que con su explotación minera a cielo abierto envenenan los ríos, destruyen los valles y montañas del orbe, extinguen la flora, la fauna y sus recursos acuíferos.

Es el gran capital que contamina los mares y las cuencas fluviales del planeta con islas de basura de plástico, que ponen en peligro de desaparecer a la fauna y la flora acuática.

Son las grandes corporaciones mineras las que han contaminado la amazonía, con su explotación petrolera y minera, que pone en peligro de desaparecer a los pueblos originarios de ese gran pulmón del planeta, al cual deforestan a un ritmo diario que en poco tiempo será parte de la historia de la naturaleza.

El gran capital, con sus actos depredadores de los recursos naturales de la tierra, ha enseñado con su mal ejemplo a que muchos pueblos del mundo no respeten la madre tierra y sus recursos vitales.

Las corporaciones del gran capital con sus acciones están destruyendo las cuencas hidrográficas en todos los países, están destruyendo los polos con el deshielo de los glaciares, resultado del calentamiento global, que oportunamente aumentará el volumen de las aguas del mar, a un nivel tal, que desaparecerán pequeñas y grandes ciudades costeras en todo el mundo.

Las grandes corporaciones, de continuar con sus actos ecocidas a nivel mundial, afianzarán el cambio climático, que aumenta las temperaturas del globo, cambia su clima y lo llevan a una situación en que la vida será insostenible, y por vía de consecuencia, la desaparición de la especie humana será cuestión de tiempo.