Santo Domingo.- El Gobierno dispuso un conjunto de acciones para mitigar los efectos de la sequía estacionaria que afecta el país, que incluye la disminución del caudal de salida de agua desde algunos embalses, como Tavera y Hatillo, manteniendo sólo la presa de Valdesia en operación, para abastecer sólo los acueductos que dependen de ella.
El Gabinete del Agua, encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se reunió ayer con la finalidad de determinar las medidas para mantener la garantía hídrica para el consumo humano, la producción alimentaria y la generación hidroeléctrica.
Y es que la sequía calificada como la más grave de los últimos 40 años, causa preocupación a las autoridades, ya que a pesar de los aguaceros registrados en las últimas horas en zonas como el Cibao, no ha sido suficiente para mejorar la situación.
En cuanto a los acueductos que tienen su obra de toma en el canal Ulises Francisco Espaillat (UFE), sistema que se abastece de la presa de Tavera y que tiene una longitud de 73 kilómetros desde Santiago hasta Montecristi, se acordó la construcción de ataguías provisionales en los puntos requeridos para facilitar el suministro de agua.
Igualmente, se convino intensificar la labor de monitoreo de los aportes de las cuencas que suplen los embalses, con el objetivo de proyectar la evolución de los caudales para las próximas semanas.
El ministro de Medio Ambiente, Ceara Hatton, dijo que analizan la situación de la oferta de agua en relación a la demanda, para ver qué hacer con esta sequía que se ha venido prolongando.
En definitiva, trabajan en administrar el recurso de la mejor forma posible, priorizando el consumo humano.