Inglaterra.-Las potencias económicas del Grupo de los Siete le dijeron a Rusia el domingo que disminuya su concentración militar cerca de la frontera con Ucrania, advirtiendo que una invasión tendría “consecuencias masivas” e infligiría un severo dolor económico a Moscú.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Gran Bretaña y el resto del G7, junto con el jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea, emitieron un comunicado conjunto donde se declaran “unidos en nuestra condena hacia el fortalecimiento militar de Rusia y la retórica agresiva hacia Ucrania”.
Quizás te interese leer también: La fuerte advertencia de Biden a Putin ante temor de nueva invasión rusa a Ucrania
El G7 pidió a Rusia que “reduzca la escalada, siga los canales diplomáticos y cumpla con sus compromisos internacionales sobre la transparencia de las actividades militares”, y elogió la “moderación” de Ucrania. “Cualquier uso de la fuerza para cambiar fronteras está estrictamente prohibido por el derecho internacional.
Rusia no debería tener ninguna duda de que una mayor agresión militar contra Ucrania tendría consecuencias masivas y un costo severo como respuesta”, señala el comunicado.
El movimiento de armas y tropas de Rusia a la región fronteriza dominó las conversaciones de fin de semana entre los cancilleres del G7 en la ciudad inglesa de Liverpool. Estados Unidos y sus aliados temen que la acumulación pueda ser precursora de una invasión y han prometido imponer fuertes sanciones a Moscú si eso sucede. Moscú niega tener planes para atacar a Ucrania y acusa a Kiev de sus propios planes supuestamente agresivos.
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, anfitriona de la conferencia, dijo que el G7 estaba enviando una “señal poderosa a nuestros adversarios y aliados”. Estados Unidos y sus aliados han restado importancia a las conversaciones sobre una respuesta militar para defender a Ucrania, con esfuerzos centrados en sanciones duras que afectarían a la economía rusa, en lugar de solo a las personas.
En Estados Unidos, los periodistas le preguntaron el sábado al presidente Joe Biden sobre la posibilidad de enviar tropas de combate a Ucrania, y él dijo que esa idea nunca se ha considerado.
Otros temas en la agenda para la reunión en el Museo de Liverpool eran las demostraciones de fuerza de China en la región del Indopacífico y el maltrecho acuerdo nuclear de Irán. Los países del G7 están cada vez más preocupados por el creciente dominio económico y tecnológico de China, especialmente en los países en desarrollo.
El G7 ha lanzado la iniciativa “Reconstruir un mundo mejor” para ofrecer financiamiento a los países en desarrollo para grandes proyectos de infraestructura, como alternativa al dinero de China que, según afirma Occidente, a menudo llega con condiciones.
Truss dijo que el G7 está “preocupado por la política económica coercitiva de China” y fomentar el “comercio de las democracias amantes de la libertad”. “Por eso aumentamos nuestra inversión sobre países de bajos y medios ingresos”, dijo.
Sin embargo, el G7 aún no tiene una posición unificada ante China, dado que Estados Unidos y Gran Bretaña suelen adoptar estrategias más duras que otros socios. El Grupo de los Siete está integrado por Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Canadá.