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El fútbol se extiende en El Seibo con cientos de jóvenes involucrados

En el barrio La Manicera, de Santa Cruz de El Seibo, niños y adolecentes de ambos sexos sudan la camiseta en la práctica del fútbol varias veces a la semana.  AGENCIA FOTO
📷 En el barrio La Manicera, de Santa Cruz de El Seibo, niños y adolecentes de ambos sexos sudan la camiseta en la práctica del fútbol varias veces a la semana. AGENCIA FOTO

Santa Cruz de El Seibo.-La clasificación del fútbol dominicano a los Juegos Olímpicos de París le dejó ver a los seguidores de los deportes en el país que algo está pasando con esta disciplina, de la que se hablaba hace algunas décadas como una práctica limitada a unas cuantas comunidades del Cibao por donde habían estado los curas salesianos.

A veces podían circular informaciones en las que destacaba como la única práctica deportiva del interés de los haitianos urbanos.

Y desde luego, también fue motivo de interés la participación de una selección de aquel país en el Mundial de Fútbol del año 74 del siglo pasado, en Munich, Alemania.

El día 24 de julio pasado fue noticia en el país el empate 0-0 en el choque con la selección de Egipto, tres días después caía 3-1 ante la de España y este único gol fue motivo de celebración, y el día 30 se despedía de París con un nuevo empate 1-1, esta vez ante el seleccionado de Uzbekistán.

Ahora en el país se está convencido de que este deporte es una realidad con un fuerte impulso.
Una buena cancha
Me causó una fuerte impresión la vitalidad que vi en la práctica de este deporte un día en el que, de visita en Santa Cruz de El Seibo, me encontré con unos conocidos de los días de la primera juventud que examinaban las acciones a tomar para garantizarse un terreno detrás del polideportivo y la construcción de una cancha para la práctica del fútbol.

Allí puse mi pie por primera vez en una esférica de fútbol que llegó rodando, le metí una patada y el balón alcanzó con tal violencia a una perrita, mascota de los aficionados, que 200 metros más allá todavía corría despavorida entre alaridos.

Las decenas de muchachos, adolescentes y adultos que realizaban prácticas en el espacio rústico acaso andaban con las debidas consideraciones cuando la perrita se les cruzaba y nunca la habían lastimado.

En la ocasión hice un reportaje para Telenoticias, donde trabajaba entonces, con la esperanza de que desde el Ministerio de Deportes se le pusiera atención al caso.

Recientemente fui sorprendido por la inauguración de la cancha en una actividad que contó con la presencia del presidente Luis Abinader y autoridades locales.

Fui a verla y me ha parecido un hecho notable: allí está la cancha por la que luchaban los seibanos antes de la pandemia, con las dimensiones para recibir equipos profesionales, grama natural acondicionada y dos áreas de graderías.

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Miguel Febles

Periodista. Editor en jefe.

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