Ha llamado mucho la atención que el aspecto político-partido no ha sido, hasta el momento, el centro de las designaciones más importantes anunciadas por el presidente electo, Luis Abinader, para la conformación del nuevo Gobierno.
Entre los nombrados hay técnicos calificados de reconocida trayectoria en el campo privado, pero optaron por respaldar al mandatario electo por la filiación con sus ideas y sus propuestas, pero nunca por un compromiso político, de acuerdo a lo que se sabe.
Lo que sorprende es que entre los designados no existen figuras de gran envergadura dentro de las filas del Partido Revolucionario Moderno, aunque es de esperarse que Abinader escoja algunos de sus dirigentes para enfilar lo que sería su sello de gobernar a partir del 16 de agosto.
Las designaciones las ha hecho en un estilo moderno por su cuenta de Twitter, lo que despierta las expectativas de los miembros del PRM, como también dentro de los asiduos seguidores de esa red social.
Los que faltan
Se da como un hecho que dirigentes de solvencia, como Orlando Jorge Mera, José Ignacio Paliza, Jesús Vásquez Martínez, Geanilda Vásquez, Antonio Almonte, Deligne Asención y Víctor Ito Bisonó, serán incorporados al gabinete sin importar las funciones que desempeñarán, ya que son cercanos al presidente electo, de su confianza, y por su identificación en el proyecto que se ejecutará desde el 16 de agosto. El coronavirus y la crisis económica son los retos por enfrentar y eso se sabe.
