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SANTO DOMINGO.-El Estado dominicano deja de percibir más de $250 millones de dólares cada año por la venta de cigarrillos, debido al contrabando que afecta a la industria tabacalera establecida legalmente en el país y que paga impuestos.
La situación ha obligado a que la Dirección General de Aduanas se vea obligada a clausurar una fábrica de cigarrillos que operaba ilegalmente, informó el director de esa entidad, Enrique Ramírez.
Las autoridades han realizado fiscalizaciones masivas y externas con rigurosos criterios técnicos en la producción del tabaco, logrando determinar inconsistencias en los inventarios de empresas.
