Desde el Ministerio de Educación ha sido lanzado una alerta por los efectos que pueden tener en el presente año escolar los reclamos impulsados desde la Asociación Dominicana de Profesores, encabezada en la actualidad por un profesor que es candidato a diputado: Eduardo Hidalgo.
El año lectivo en curso se entra ya en su último trimestre para unos, mientras para otros en apenas unos días llega su último mes en las aulas. El final de curso es un lapso bastante estresante para estudiantes que deben necesitar del apoyo de sus profesores para salir bien librados de la etapa de pruebas.
Los profesores, liderados por la ADP, reclaman del gobierno el cumplimiento de acuerdos logrados el año pasado, entre ellos un aumento de sueldos que el gremio de los profesores fija en el 20 por ciento.
Sobre este monto el ministro Ángel Hernández ha insistido en que está más allá de las posibilidades presupuestarias de Educación.
Y ha insistido en que un aumento de los sueldos debe ser el fruto de un consenso, no la aplicación de la voluntad de una de las partes, en este caso la del gremio de los profesores, que han anunciado una protesta ante la sede del Ministerio de Educación este martes.
Mala cosa es mezclar intereses políticos partidistas o personales con los deberes del magisterio desde las aulas.
Uno de los efectos de esta manera de proceder es, desde luego, la actitud defensiva asumida por las autoridades educativas, y otro, no menos trascendente, el convencimiento en una parte importante de la opinión pública de que el país tiene un gremio de profesores que no repara en los medios cuando de hacerse con sus objetivos se trata.
En este caso el medio parece serlo el secuestro del año escolar cuando se acerca a su fin, un proceder que debe ser superado.