Santo Domingo.-Como un legado para la sociedad plasmado en sus obras y uno aún más importante para su familia por su conducta intachable, describe Carlos Hernández Contreras la vida de su padre Lupo Hernández Rueda, cuyos restos fueron sepultados ayer en el cementerio Cristo Redentor.

“Era un hombre extraordinario, que nos inculcó la honestidad. Su legado está a la vista de todo el mundo, fue un escritor prolífero tanto en la poesía como en el Derecho”, manifestó Hernández Contreras.

Al velatorio del destacado jurista y escritor, efectuado en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, acudieron, además de familiares y amigos, personalidades de la política, la literatura y el Derecho.

Hernández Rueda fue ganador del Premio Nacional de Poesía en cinco ocasiones, en 1980 recibió el Premio Nacional de Ensayo y en 1997 el Premio Nacional de Literatura.

Además, fue uno de los responsables de elaborar el proyecto del Código de Trabajo, falleció el pasado domingo a la edad de 87 años por problemas respiratorios.

Le sobreviven su esposa Gloria Contreras y sus hijos Raquel, Gloria María, Lupo Alfonso y Carlos Hernández Contreras.