Con el objetivo de matar peces y otras especies marinas para su mercadeo, personas dedicadas a la pesca submarina procedentes de localidades costeras de provincias circunvecinas de Miches, están lanzando veneno a los arrecifes coralinos de “Media Luna”, localizados en la franja marítima del municipio.

Esa actividad ilegal es muy parecida al uso de la planta herbácea llamada guanibre, utilizada para matar los peces de los ríos.

El uso de tóxicos como modo de pesca contribuye de manera drástica con la muerte del arrecife coralino de Miches, el cual ya está siendo afectado por el calentamiento global y otros factores naturales.

La protección del arrecife coralino es de vital importancia para la preservación de la fauna marina, pues este es un espacio de biodiversidad y criadero natural de las más diversa especies marinas.

La desaparición de los arrecifes de coral constituye una seria amenaza a la existencia de la diversa vida marina que depende del arrecife, lo cual pone en alto riesgo la industria pesquera del país y en el caso particular del municipio de Miches, peligra el sustento de innumerables familias que dependen de la pesca para su subsistencia.

De igual modo, las amplias expectativas creadas entre los habitantes del corredor turístico Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar serán desmoronadas, pues la industria turística anhelada está siendo afectada antes de sus inicios, ya que el ecoturismo subacuático en el arrecife es uno de sus principales atractivos.

Esta situación demuestra el grado de irresponsabilidad de las autoridades de medioambiente, pues en reiteradas oportunidades ha sido denunciado públicamente el tema de los arrecifes coralinos de Miches y no han tomado las medidas correctivas que tiendan a evitar la muerte implacable de este recurso vital del territorio marítimo de la República Dominicana.