Jerusalén.-El ejército israelí declaró ayer que intensificará su ofensiva terrestre contra la Franja de Gaza, que entró en su decimotercer día, el más sangriento conflicto desde el que tuvo lugar en 2009, que ya provocó más de 350 muertos.
“Esta noche, la fase terrestre de la operación Barrera Protectora se amplía con fuerzas suplementarias para combatir al terrorismo en la Franja de Gaza, y establecer una realidad que garantice a los israelíes vivir en seguridad”, declaró el ejército hebreo en un comunicado.
En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, preocupado por “el número creciente de muertos” en el conflicto de Gaza, dijo ayer que enviará a su secretario de Estado, John Kerry, a El Cairo para intentar negociar un cese el fuego, informó la Casa Blanca. Obama hizo partícipe de este “próximo” desplazamiento al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante una conversación telefónica, la segunda en tres días, dijo el comunicado.
Durante la charla, “el presidente expresó su profunda preocupación por el número creciente de muertos, de los cuales hay un número en aumento de civiles palestinos, y por la pérdida de soldados israelíes”.
El presidente Obama informó a Netanyahu que el secretario de Estado buscará en El Cairo “un cese inmediato de las hostilidades”.
Las bajas en Israel
En el bando israelí, dos soldados murieron el sábado en combates para repeler a un comando palestino que intentaba penetrar en suelo israelí pasando por un túnel, según informó el ejército.
También murió otro combatiente.
En la madrugada de ayer se informó de la muerte de otros dos soldados de la ofensiva, uno por un misil antitanque y otro por disparo de un arma liviana.
Otro civil murió por un cohete lanzado desde Gaza, por lo que son dos los civiles israelíes fallecidos desde el inicio de la ofensiva el 8 de julio, según la policía. Otro soldado murió esta semana por un disparo de “fuego amigo”.
Hasta ahora son siete los israelíes muertos desde esa fecha.
Ban Ki-moon viaja a la región para ayudar “en la coordinación con los actores regionales e internacionales, a acabar con la violencia”, según el secretario general adjunto para asuntos políticos de la Organización de las Naciones Unidas, Jeffrey Feltman.