El efecto sorpresa es devastador al paso de tormentas

El efecto sorpresa es devastador al paso de tormentas y huracanes

El efecto sorpresa es devastador al paso de tormentas y huracanes

Los efectos del meteoro se han anticipado a su ingreso al país por la costa suroeste, Lluvias torrenciales se han estado produciendo desde la noche del martes.

SANTO DOMINGO.-Con los efectos de Franklin sobre el país y la gente advertida, se puede suponer que los principales daños causados por la tormenta serán inundaciones de hogares y vías públicas, perjuicio a sembradíos, al tendido eléctrico y a viviendas levantadas junto a cursos de agua.

Los daños personales deben ser mínimos en esta ocasión, visto el empeño de las autoridades por llevar al entendimiento de la población la necesidad de protegerse, y en caso de que no sea posible según sus medios, buscar apoyo seguros proporcionados por el gobierno.

En el pasado los estragos humanos de grandes proporciones se han producido ante dos huracanes de potencia desproporcionada, como lo fueron San Zenón, con su ojo sobre la Capital el 2 de septiembre de 1930 y un número de bajas estimado en más de 2 mil personas, que obligó en el caso de la ciudad a abrir fosas comunes en lo que luego sería el parque Ramfis y hoy el Eugenio María de Hostos.

Los heridos sobrepasaron las 20 mil personas y daños materiales de tal consideración que llevaron a un cambio en la construcción de viviendas en las partes urbanas, como fue el de la utilización de acero a una distancia específica o cada cierto número de bloques.

Más reciente
El otro huracán de potencia inesperada que causó una gran destrucción y daños humanos a su paso por el país fue David, que entró por la provincia San Cristóbal, al sur de la Capital el 31 de agosto de 1979.

A este poderoso meteoro se le atribuyen más de 2 mil muertes, tanto por sus efectos directos sobre Santo Domingo como por los de las aguas, que fueron incrementados por el paso de Federico, la tormenta tropical que llegó al el 4 de septiembre “pisándole los talones” a David.

Este último fue un huracán de categoría 5 en la escala Saffir—Simpson, pasó 49 años después del San Zenón, al que también se le atribuye hoy día la categoría 4.

También los temporales
Pero no sólo los huracanes son generadores de grandes daños y muertes, particularmente cuando llegan o se producen de manera inesperada.

El lunes 29 de octubre de 2007 a la población dominicana le amaneció tomada por una tormenta tropical advertida el día antes, domingo, por los servicios dominicanos pero inadvertida por la población, que debió iniciar una semana laboral bajo lluvias torrenciales que se saldarían con 85 muertes.

Poco más de un mes después del impacto de Noel llegó la tormenta Olga. Era martes, día 11 de diciembre y todavía cuatro días después la población y los organismos de emergencia tenían que vérselas con más de 130 comunidades incomunicadas, decenas de muertes y daños materiales de grandes proporciones.

Como se puede ver, las tormentas, que son meteoros con velocidades de vientos sostenidos que no llegan a 110 kilómetros por hora, pueden ser causa de muchas muertes y destrucción.

Y el año pasado
Una muestra de ello son las muertes causadas hace menos de un año por el temporal derramado sobre la Capital el viernes 4 de noviembre con un saldo de ocho muertes y más de mil millones de pesos en daños materiales.

El huracán Fiona, que había tocado el país el 27 de septiembre, poco menos de un mes y diez días antes, pasó a un nivel secundario frente al impacto de las lluvias del 4 de noviembre por lo dramático de las situaciones causadas por las inundaciones, el colapso del tránsito en la Capital y el impacto en el colectivo.

Ahora Franklin
La tormenta tropical Franklin tiene en común con otros tres de estos fenómenos atmosféricos la forma en que se orienta hacia el país a pesar del curso que llevaba hacia el oeste por el mar Caribe. Así lo hizo el huracán David, con un desplazamiento que hacía previsible su ingreso al país por el suroeste, pero se detuvo, ganó potencia y enfiló casi 45 grados hacia el norte con dirección a la capital dominicana.

Federico, la tormenta que le seguía los pasos a David, llegó con su carga de agua mientras todavía la población trababa de salvar algunas cosas maltrechas por la potencia de David.

La tormenta Noel se alejaba hacia el oeste y también se detuvo y giró hasta tocar en territorio dominicano. Sus efectos se extendieron por todo el país y dejó las condiciones para las aguas de la tormenta Noel.

Franklin

— Curso dinámico
La tormenta Franklin marcaba su ruta hacia el oeste por el mar Caribe, pero no pudo engañar a los meteorólogos, que desde antes que se estacionara y girara hacia el norte habían previsto su comportamiento.

Gloria Ceballos tiene la gestión más extendida
Atalaya. A gloria Ceballos Gómez, directora de la Oficina Nacional de Meteorología, le ha tocado ver desde esta atalaya el paso por el país de decenas de meteoros de efectos variados en términos materiales y humanos.
La suya ha sido hasta hoy la gestión más extendida al frente de esta entidad desde que fue fundada en 1915, hace ahora 108 años.

Llegó al puesto en marzo de 2005, hace más de 18 años. Los otros directores que más tiempo han tenido al frente de Meteorología han sido Sebastián Robiou Valverde (1935-1948), 13 años; Aurelio Ortori (1924-1935), 11 años, y Antonio Cocco Quezada (1986-1997), 11 años.

*Por ERIC JAVIER



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