- Publicidad -

- Publicidad -

El duelo de una sonrisa

El duelo de una sonrisa
Edilí Arias.

«De mi alegría o mi tristeza tú sabrás por mis canciones», Marco Antonio Solís.

Tocando temas de la cotidianidad con una amiga muy querida, ella me comentaba sobre una conocida que había tenido una pérdida familiar: “ella está como si no ha pasado nada”. A lo que le respondí: “el duelo se vive de diferentes maneras, no es solo con lágrimas. En la mayoría de los casos las alegrías son el escudo de una gran tristeza”.

- Publicidad -

Una connotada experta en conducta dominicana me explicó que el duelo no siempre se manifiesta con tristeza evidente, ya que cada persona procesa la pérdida de manera distinta.

Algunas personas pueden afrontarlo a través de la ocupación excesiva, la introspección o incluso la risa, como mecanismos de defensa para evitar el dolor emocional.

La doctora me dijo que este tipo de respuesta se conoce como duelo enmascarado, pues permite que la persona continúe con su rutina diaria sin mostrar signos visibles de sufrimiento, aunque internamente experimente confusión, ansiedad o cambios en su comportamiento.

Muchas veces, en medio de una gran turbulencia, nos ponemos la capa de superhéroe, y el entorno, al vernos «fuertes» o asumir que «no nos afectó tanto», deja de lado a quien esconde sus lágrimas y se enfoca en consolar solo a quien las muestra.

Quien se encierra en su dolor, de repente, empieza a ponerle un «pero» a todo, a comer de más, a salir menos o a llamar la atención como si fuera un niño de dos años. Y créanme, no es que no llore… llora, y mucho.

En algunos casos, la negación o la racionalización pueden hacer que alguien no parezca estar triste, pero eso no significa que no esté atravesando un proceso de pérdida.

Es posible que el dolor emerja en momentos inesperados o a través de síntomas físicos como fatiga o insomnio. Y esto no solo aplica a la pérdida de un familiar, sino también al duelo por un trabajo, una amistad, una pareja o incluso una infidelidad.

Por eso, cuando sepas que alguien ha pasado por una situación difícil y notes un cambio en su comportamiento, no critiques. Brinda ayuda y apoyo. Te lo agradecerá.

Además, nunca sabemos cuándo nos tocará ponernos ese traje.

No mostrar tristeza abiertamente no significa que no duela.

Etiquetas

Edili Arias

Edilí Arias, periodista. Especialista en temas de salud.

Artículos Relacionados

Lo sentimos, ningun texto coincide con tu Criteria.

- Publicidad -

Más leídas

- Publicidad -

Últimas noticias