El dolor tiene sus oponentes

El dolor tiene sus oponentes

El dolor tiene sus oponentes

El dolor que por cualquier circunstancia nos afecta no debe ser un elemento que incida para conducirnos a la toma de decisiones apresuradas, subjetivas e irreflexivas, porque la casi totalidad de las veces son adoptadas a contracorriente y de manera imprudente, violando todos los protocolos de simple cortesía.

No es fácil explicar o comprender lo que se siente cuando el dolor invade nuestra mente y cuerpo, se puede afirmar que es un volcán que dosifica y somete a quienes lo sufren a penurias muchas veces insalvables.

Sin embargo, el dolor o los sentimientos que se generan son un indicio de las debilidades del humano ante la desgracia, una muestra de impotencia para luchar y salir hacia adelante.

Si no se asimila el dolor con todas sus lamentables consecuencias, se puede arribar a otros estadios más dolorosos, difíciles de superar, porque el dolor se combate con fortaleza espiritual, sin ofensas a los que pueden o quieren ayudar a salir de ese estado lamentable y penoso.

No todos tienen la capacidad de superar la desolación y el desconsuelo, porque aunque resulte ilógico, los buscan como aliados, para caer en una etapa de carencias y lástima.

Pasar por un episodio de dolor, que como consecuencia directa conlleva depresión, es una experiencia realmente tormentosa, teniendo en cuenta que te desconcentra, y se marchita o muere la ilusión, las ganas y comenzar un nuevo día puede convertirse en un verdadero infierno, donde el calor corroe a los más fuertes.

Cuando de repente el camino se torna tortuoso, zigzagueante, se debe superar a la mayor brevedad, porque el antídoto del dolor está en la mente, que de repente se convierte en el mejor medicamento para alcanzar los objetivos del futuro, ya que se quiera o no, el pasado es pasado.



Etiquetas